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sábado,
02 de
septiembre de
2006 |
Al término de...
viene Montecristo
No creo ser la única persona desconcertada por los cambiantes horarios de los programas de televisión. Desde que empezó el pasado año la "guerra de la TV" y este año se sumó el ya conocido "minuto a minuto" (mediciones de rating al momento), ya es un desconcierto a qué hora comienza y termina cada programa, sobre todo en el horario central. El miércoles pasado me dignaba a ver un importante capítulo de la novela Montecristo, que estaba anunciado en el diario a las 22.30. Descontaba, como ya es normal, que empezaría 15 minutos tarde, pero el programa anterior todavía no había finalizado siendo las 23. Luego de la presentación de la novela pusieron una tanda comercial que duró no menos de 10 minutos, y recién a las 23.25 se dignó a comenzar. Pienso que esto es una falta total de respeto a nosotros, los consumidores, y después de todo... ¿no somos nosotros quienes contribuimos a que los programas sean un éxito dándoles rating? ¿Pueden haber llegado hasta tal punto de que no tengan ética y hagan esperar al espectador casi una hora de reloj aprovechando que es el capítulo más importante? Sin palabras.
DNI 28.536.475
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