El encuentro del fin de semana, con dos escenarios

El comienzo de las deliberaciones en el marco de la convención nacional del radicalismo está previsto para mañana, a las 16.30, en la sala Luz y Fuerza. Pero, sin lugar a dudas, el plato fuerte será el acto en el Club Sportivo América, al que ayer procuraron desligar de toda señal de apoyo a la candidatura presidencial del ex ministro de Economía Roberto Lavagna.

A la sala de Paraguay 1135 sólo ingresarán los 354 convencionales y las autoridades de la UCR. No obstante, y para aplacar ansiedades, se instalarán pantallas gigantes en el club emplazado en Tucumán 2159. Las imágenes por circuito cerrado permitirán a los correligionarios seguir en directo la evolución del cónclave.

Posteriormente, entre las 20.30 y las 21, el ex presidente Raúl Alfonsín y el titular del partido, Roberto Iglesias, hablarán en el gimnasio cubierto de Sportivo América. Aunque la agenda de oradores podría ampliarse.

El mitin contará con la presencia de gobernadores, legisladores nacionales y provinciales, intendentes, presidentes comunales, concejales y autoridades radicales de todo el país.

También irán los socialistas Hermes Binner, Miguel Lifschitz y Rubén Giustiniani, invitados por el titular de la convención, Adolfo Stubrin. Cuando ya no queden más palabras por decir la convención pasará a un cuarto intermedio.

El sábado, las actividades en Luz y Fuerza se reanudarán, desde las 9, de la mano de tres comisiones programáticas (junta electoral, tribunal de ética y reforma de la carta orgánica).

A las 15, tras la pausa para el almuerzo, llegará el turno de la votación de los despachos de comisiones. Según calcularon los organizadores, cerca de las 20.30 saldrá a la luz el documento final de la convención, que sellará el futuro electoral de la UCR, hasta anoche signado por dos posturas antagónicas: oposición al gobierno o adhesión a la concertación. Pero ahora se sabe que los radicales K no vendrán.