La escuela media y la discusión por los cambios educativos

Secundario obligatorio: "El nuevo piso para ingresar a la ciudadanía y a un trabajo decente"

El sociólogo Emilio Tenti Fanfani asegura que la extensión de la obligatoriedad educativa lleva a garantizar las condiciones sociales necesarias para que el aprendizaje tenga lugar

Marcela Isaías / La Capital

Ya no hay dudas para la mayoría de los padres, docentes, alumnos y especialistas: el secundario debe ser obligatorio. No es casual entonces que éste sea uno de los mayores consensos alcanzados en el debate hacia la nueva ley de educación nacional y una de las metas propuestas en el documento del gobierno nacional.

Pero, ¿por qué es tan importante que los adolescentes y jóvenes asistan a más años de estudio y extiendan sus tiempos de aprendizajes en la escuela?

El sociólogo Emilio Tenti Fanfani dice de inmediato que "el secundario completo se ha constituido en el nuevo piso a partir del cual se ingresa a la ciudadanía, al mercado de trabajo formal y decente y a la construcción de una subjetividad autónoma".

Tenti Fanfani es también docente universitario, consultor de la Unesco y coordinador de la unidad de investigación del Instituto Internacional de Planeamiento de la Educación (Iipe). El mendocino es además reconocido entre los educadores por sus conferencias, artículos y libros, entre éstos uno en el que develó la situación de los maestros y profesores en la Argentina y otros países latinoamericanos: "La condición docente" (Siglo XXI).

Convencido de la importancia que tiene contar con una escuela que contemple más tiempo de aprendizaje para los alumnos, dice que "la educación debe no sólo atender al desarrollo de categorías cognitivas que nos permiten distinguir lo verdadero de lo falso, sino que debe apuntar a la formación integral de los seres humanos".

-El proyecto de ley de educación nacional plantea la obligatoriedad de la escuela secundaria. Uno de los puntos que ha ganado más consenso entre padres y docentes ¿Por qué cree usted que debe serlo?

-Creo que integrarse al mundo moderno, en sus diversas dimensiones, no sólo la económica o del empleo, requiere un mayor capital de conocimientos que requiere más tiempo de aprendizaje. En los países más desarrollados, la educación básica y común de todos los ciudadanos es de por lo menos 12 años de escolaridad. El secundario completo se ha constituido en el nuevo piso a partir del cual se ingresa a la ciudadanía, al mercado de trabajo formal y decente y a la construcción de una subjetividad autónoma. Dicho esto habría que tener presente que esta "prolongación" de la educación básica no es una simple cuestión de cantidad. No es más de lo mismo. Por el contrario, la educación secundaria para todos, obliga a redefinir su sentido y articulación con el resto de los niveles en el marco de la educación permanente y a rediseñar su contenido, sus diseños institucionales y estrategias pedagógicas. No se trata de más años de escolaridad, sino de diseñar otra experiencia escolar.

-¿Cuáles son las bases que deberían acompañar una decisión de tal envergadura -la extensión de la obligatoriedad- para que no se piense sólo en la contención de alumnos, sino también en sus aprendizajes?

-La extensión de la obligatoriedad lleva también a garantizar las condiciones sociales que son necesarias para que el aprendizaje tenga lugar. Las instituciones educativas son el lugar donde se llevan a cabo procesos de enseñanza aprendizaje. Para que esto tenga lugar es preciso que las nuevas generaciones hayan resuelto otras necesidades básicas y prioritarias y no sólo materiales (alimentación, transporte, salud, vestido, vivienda, etc.), sino también afectivas y simbólicas (contención, afecto, orientación, etc.). Es preciso garantizar una adecuada división del trabajo entre familia, estado, sociedad civil, etc. para que todos los derechos de los niños y adolescentes estén efectivamente garantizados y las escuelas puedan hacer el trabajo específico, es decir, el que tiene que ver con el aprendizaje de conocimientos poderosos en las personas.

-¿Qué principios considera esenciales que debería atender la escuela media?

-La escuela media es el último piso de la educación general obligatoria. Su racionalidad es formar para la vida, es decir, para formar sujetos autónomos, productivos, participativos, críticos y dotados de las herramientas y actitudes básicas que los habiliten para aprender toda la vida. Por eso debe ser común y general y al mismo tiempo ser útil para la primera inserción en el trabajo moderno y para continuar estudios post secundarios (universitarios o no universitarios). Por eso son tan importantes el dominio de las competencias expresivas o comunicativas y las competencias relacionadas con el cálculo. Estos saberes son instrumentales y poderosos tanto para la inserción en el trabajo (la mayoría de los trabajos que se generan en nuestra sociedad suponen la comunicación y el cálculo), como para estudiar toda la vida. También son instrumentos útiles para la reflexión, la construcción de un proyecto de vida y la participación en la vida social. Pero la escuela media debe desarrollar también los criterios éticos y estéticos que habilitan a los individuos para distinguir el bien del mal y lo bello y lo feo. En otras palabras, la educación debe no sólo atender al desarrollo de categorías cognitivas que nos permiten distinguir lo verdadero de lo falso, sino que debe apuntar a la formación integral de los seres humanos.

"Los docentes de hoy necesitan conocer las configuraciones culturales de las nuevas generaciones", dice Tenti Fanfani.