"No existen perros malos sino dueños que los crían agresivos"

Lo dice Alicia Marro, especialista en pequeños animales de la UNR

La responsable de la Cátedra de Clínica de Pequeños Animales de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Alicia Marro, aprobó en líneas generales el proyecto de ordenanza, pero hizo también críticas y abrió el debate sobre algunos conceptos. "Toda sociedad seria debe definir cómo se hace cargo de sus mascotas, no se las puede abandonar ni hacer procrear irresponsablemente, y en cuanto a los animales agresivos hay que aclarar: no existen razas de perros malos sino dueños que los crían agresivos", dijo la profesora y dueña de un fox terrier.

A pesar de su beneplácito a la norma, el especialista criticó que exista un Registro Unico de Mascotas en la ciudad, que "nunca" se puso en práctica. "En general veo que es un proyecto coherente, pero no sería bueno que se termine convirtiendo en algo formal, un impuesto al perro, una mera estrategia recaudatoria".

Cuando La Capital le preguntó sobre la peligrosidad de las razas, Marro fue directa. "Disiento terriblemente en este punto. Las razas tiene patrones genéticos que marcan tendencias, pero ni un Labrador es bueno, ni un doberman resulta malo per se. La agresividad está determinada por el tamaño del animal y por la crianza que le da su dueño", dijo la especialista.

Y para ilustrar más sus argumentos añadió: "El Labrador no nace con un arnés puesto. Para que sean buenos se los selecciona de entre sus camadas de bebés, se trabaja en su crianza. Hay que entender, por dar un ejemplo, que si un animal tiene tendencia a cazar pajaritos o a saltar alto, y no se lo educa en lo contrario, se va a manifestar así".

Más allá de ello dijo que es importante que se controlen las mascotas agresivas, sobre todo en la vía pública, ya que un animal colérico ocasiona hasta frenadas bruscas y accidentes de tránsito.

"Los dueños deben entender que el resto de la gente no tiene por qué soportar molestias y temores. No pueden escudarse en el argumento de que el perro no muerde, tal vez no muerde pero ladra y joroba de diversas formas, y se tienen que usar correas. Hay que ser respetuosos, no vienen mal «un cacho de cultura» como diría Clemente. Ahora bien, el bozal es discutible, si el animal tiene antecedentes de ataque hay que usarlo", indicó.

Por último, la profesora de la Facultad de Veterinaria de la UNR subrayó que "si fuéramos una sociedad de avanzada, deberíamos proponer como en Alemania un patrón psicológico de los dueños, porque es cierto que hay animales sanguíneos, pero detrás de una raza hay un hombre o un grupo de hombres potencialmente peligrosos".