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domingo,
13 de
agosto de
2006 |
Una escritura más allá de toda clasificación
Definida por María Esther Vázquez como "rosarina apasionada", Angélica Gorodischer nació en Buenos Aires en 1928 y vino a Rosario durante su infancia, junto a su familia. Su madre era escritora, se llamaba María Angélica Junquet de Arcal. De ella recibió, entre otras cosas, la cuantiosa herencia de la pasión por la lectura, el estudio de idiomas y la voluntad de defender e impulsar las causas en pro de los derechos de la mujer. En esta ciudad estudió. En Rosario se formó como escritora y como intelectual.
En una entrevista concedida a Claudia Selser, Angélica Gorodischer cuenta cómo, durante años, le robaba horas al sueño para escribir en una máquina portátil, a los pies de su cama, mientras su marido dormía. Por aquel entonces trabajaba como administrativa en un sanatorio céntrico. Tiempo después la escritura se transformaría en su trabajo con dedicación exclusiva.
Tras aquella primera migración de la infancia, no volvió a instalarse en otra ciudad. Rosario siempre es el punto de partida y de retorno en cada uno de sus viajes por Europa, Estados Unidos y América latina, realizados de la mano de la literatura.
La ficción pura es la impronta de la narrativa de Angélica Gorodischer. No aparece en su obra, integrada por más de veinte títulos, ni un sólo atisbo de autobiografía hasta la publicación de "Historia de mi madre" (Emecé, 2004). Su primer libro publicado es "Cuentos con soldados" (1965), que obtuvo el premio del Club del Orden de Santa Fe. Después llegaron "Opus Dos" (Minotauro, 1968) y "Las Pelucas" (Sudamericana, 1969), ambos tienen como particularidad la aparición de personajes en común entre sus cuentos, cada relato, es casi un capítulo de una novela. En tanto, "Bajo las jubeas en Flor" (Ediciones de la Flor, 1973), reúne relatos fantásticos cercanos al género de la ciencia ficción que la hiciera célebre.
Esta inclinación hacia dicho género se acentúa en la escritura del volumen "Casta luna electrónica" (Andrómeda, 1977) y se reafirma en "Trafalgar" (El Cid Editor, 1979), libro de relatos a caballo entre el cuento y la novela, cuyo protagonista e hilo conductor, Trafalgar Medrano, es un viajante intergaláctico que recala en una Rosario futurista.
Dentro del mismo género de ciencia ficción se encuentran "Mala Noche y Parir hembra" (La Campana, 1983) y "Kalpa Imperial" (Minotauro, 1983), publicada inicialmente en dos tomos y reeditada durante 2005. Aunque en esta última novela, a diferencia de la mencionada "Trafalgar", la ciencia ficción aparece elaborada sin rastros de tiempo ni de espacio que pudieran tener un referente preciso de la realidad.
Mientras que en "Floreros de alabastro, alfombras de Bokhara" (Premio Emecé, 1985) se instala en el género policial. Dinámica y divertidísima, "Floreros..." presenta a una protagonista rosarina, sesentona y madre de cuatro hijas, que se sumerge en una pesquisa por Ciudad de México, en busca de un misterioso hombre secuestrado. Su siguiente novela, "Jugo de Mango" (Emecé, 1988), puede considerarse parte de la saga del mismo personaje tan particular.
Sin embargo, en "Las Repúblicas" (Ediciones de la Flor, 1991) y en "Fábula de la virgen y el bombero" (Ediciones de la Flor, 1993) vuelve a la ciencia ficción. Su siguiente libro de cuentos es "Técnicas de supervivencia" (EMR, 1994). Se trata de relatos que no habían sido recopilados como libro hasta ese momento. Más tarde publica "La noche del inocente" (Emecé, 1996), la primera de sus novelas que tiene a la Edad Media como telón de fondo para la imaginación. Muchos de sus primeros libros fueron reeditados tanto en Argentina como en España.
Entre delirios y amazonas
Durante el año 2000 publicó "Cómo triunfar en la vida" y "Menta", volumen de cuentos cortos caracterizados por el delirio temático y la profundidad.
Fue en ese año que Gorodischer participó de la organización del Segundo Encuentro Internacional de Escritoras, realizado en Rosario. Allí se dieron cita voces de todo el mundo. Luego, Gorodischer publicó "Doquier" (2002), novela protagonizada por mujeres de carácter, cercanas a las figuras de las amazonas.
Sus cuentos integran numerosas antologías de temática policial y de ciencia ficción. Como compiladora, ha reunido el trabajo de escritores y escritoras de todos los tiempos. Por otra parte, ha recibido los premios Konex de Platino en la categoría "Letras: ciencia ficción", en 1994, y el Dignidad, otorgado por la APDH, en 1996.
Durante el 2004 apareció en Rosario su libro "Cien Islas" (Editorial Fundación Ross) donde se recopilan algunos artículos que escribiera con motivo de la presentación de libros de temáticas tan diversas como psicoanálisis, lingüística y literatura. En 2005, publica "Tumba de jaguares", novela en la que, por primera vez en su obra, se presenta en medio de la ficción el oficio de la escritura como tema y como reflexión.
Viajera incansable, Gorodischer, ha sido traducida al inglés y su obra es objeto de estudio en universidades extranjeras, a las que asiste como invitada. A lo largo del tiempo, su escritura se ha afianzado más allá de toda clasificación genérica, cada vez más lejos de aquella ciencia ficción que la consagrara y cada vez más cerca de los maestros de la literatura que, desde su más tierna infancia, lee con pasión.
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Literatura. Escribir y leer, la misma pasión.
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