|
domingo,
13 de
agosto de
2006 |
Exclusivo. El ex jefe de Hacienda sigue preocupado por la "cartelización"
De santo a demonio en cuestión de horas
Cuando Roberto Lavagna se fue del gobierno puso la mira en la "cartelización" de las obras públicas. Y todos lo ligaron a una denuncia sobre corrupción. "Lo que dije es que se trataba de un indicio de que los precios en el sector de la construcción estaban subiendo por encima del resto, algo que ocurre todavía: el índice general de precios está en el 11 por ciento acumulado en doce meses y el de la construcción en un 21 por ciento, y eso no puede ocurrir".
-¿Por qué usted pasó de "santo" a "demonio" para el gobierno?
-Es fácil, una fuerte intervención del gobierno en economía, una fuerte participación en empresas, todo el régimen de control de precios; en política internacional un acercamiento altamente perjudicial. Pero no a Venezuela, a Chávez, que no es lo mismo. El cree que es lo mismo. Y eso hace un giro hacia el populismo más marcado. El presidente después del triunfo electoral consideró que se entraba a una etapa distinta en su gobierno y ha hecho un giro.
-Cuando renunció, se fue haciendo una denuncia sobre cartelización...
-Primero, no renuncié, sino que (su salida) formó parte de este giro que le decía, legítimo. Es obvio que estaba en las atribuciones de Kirchner hacerlo, y tampoco denuncié nada, porque no creo en las denuncias al voleo, sobre todo por los funcionarios. Los funcionarios tienen que actuar siguiendo todos los pasos legales. Había un indicio de que los precios en el sector de la construcción estaban subiendo por encima del resto, algo que ocurre todavía: el índice general de precios está en un 11 por ciento acumulado en doce meses y el de la construcción en un 21 por ciento, y eso no puede ocurrir. Yo pedí que investigara la Secretaría de Política Económica, donde sigue (Oscar) Tangelson. Hizo un análisis y llegó a la conclusión de que había tres empresas que giraban en torno a las obras, una ganaba una, otra la otra y la siguiente la tercera, lo cual prima facie es una figura de cartelización. Viendo cómo se repetía, era un poco raro que si nosotros -ajenos al sector- llegamos a esa conclusión, la Dirección de Vialidad o quien fuera no se diera cuenta. Pasamos un pedido urgente de análisis a Defensa de la Competencia y en ese momento se produjo nuestra salida del ministerio, así que hoy habría que preguntar a Defensa de la Competencia si hicieron algo o no. Y fíjese que un mes después de que nosotros hiciéramos el análisis, el Banco Mundial llegó a la misma conclusión.
-El gobierno dice que gracias al control de precios que usted se negaba a hacer se pudo controlar la inflación.
-La inflación a noviembre del año pasado era del 11 por ciento, ahora sigue siendo 11 por ciento, la diferencia es que en aquel momento había precios libres y hoy hay control de precios y de índices.
-¿Coincide con las críticas que le hizo el FMI a la política económica?
-¡Cómo voy a coincidir! El Fondo no entiende absolutamente nada de lo que pasa en la economía argentina; de repente hay una política puntual que a lo mejor dice algo razonable, pero para el conjunto no entiende nada, como por ejemplo proponer una revalorización del peso, que lo vienen proponiendo desde el día en que yo asumí. Un absurdo. Olvídese, no entiende nada.
C.C.
enviar nota por e-mail
|
|
|