Traspaso de poder. El titular del parlamento, Ricardo Alarcón, dijo que el convaleciente presidente está lejos de su final

Castro asegura sentirse bien tras la operación

El líder comunista lamentó no poder dar más detalles sobre su salud debido al enemigo estadounidense

La Habana. - El líder cubano Fidel Castro aseguró ayer que se encuentra estable de salud y el país preparado para la defensa, en un comunicado con el que buscó calmar a una población preocupada luego de que cediera el poder por primera vez en casi medio siglo para restablecerse de una cirugía de urgencia. Pero en un mensaje leído por la televisión estatal cubana, el convaleciente dirigente comunista aclaró que necesitará tiempo para recuperarse de una intervención quirúrgica con la que buscaron frenarle una hemorragia intestinal. "Lo más que podría decir es que la situación se mantendrá estable por muchos días, antes de poder dar un veredicto", explicó, adelantando a los cubanos que no esperen demasiada información sobre su salud porque es un "secreto de Estado".

El líder cubano, que cumplirá 80 años el 13 de agosto, explicó además que, "debido a los planes del imperio (por EEUU), mi situación de salud es un secreto de Estado que no puede estarse divulgando constantemente".

Castro, que cumplirá 80 años el 13 de agosto, anunció a través de un comunicado el lunes por la noche que transfería temporalmente el poder a su hermano Raúl, ministro de Defensa y número uno en la sucesión presidencial. La escasa información oficial sobre el estado del dirigente comunista preocupó a los cubanos, de los cuales una buena parte lo considera como un padre. "Necesitamos saber en qué estado de salud está exactamente nuestro comandante. No tener un nuevo parte médico genera incertidumbre en la medida en que pasan las horas", dijo una anciana en un parque del barrio habanero de La Víbora.

Antes del comunicado de Castro, el presidente de la Asamblea Nacional cubana, Ricardo Alarcón, salió a calmar a la población al afirmar que el longevo dirigente político no corría peligro de muerte. "Sigue siendo el Fidel Castro de siempre y tiene la absoluta confianza de todos los cubanos", dijo a la agencia estatal Prensa Latina. "El líder cubano peleará siempre hasta el último instante. Pero ese último instante está bien lejos", dijo Alarcón, uno de los hombres más cercanos a Castro, a la agencia estatal de noticias cubana Prensa Latina. Alarcón, miembro del consejo de estado y del buró político del gobernante Partido Comunista, es el principal asesor de Castro en la política hacia EEUU. "Sigue siendo el Fidel Castro de siempre y tiene la absoluta confianza de todos los cubanos", dijo a Prensa Latina.


Críticas a los anticastristas
Tras calificar de "destacados" los mensajes de solidaridad e interés por la salud de Castro, Alarcón criticó los festejos desatados en Miami, que consideró "bastión" del anticastrismo y cuna de mercenarios y terroristas.

Ahora, todas las miradas están sobre Raúl Castro, de 75 años, el general de mayor rango del ejército cubano percibido como un hombre menos carismático pero más pragmático que su hermano. Sus biógrafos sostienen que es el organizador del tándem Castro y que fue el cerebro tras la tímida apertura económica de comienzos de la década de 1990.

Las únicas noticias nuevas sobre la salud del presidente cubano llegaron de Caracas, donde el gobierno del presidente Hugo Chávez, el principal aliado de Castro, dijo que la salud del presidente cubano "avanzaba positivamente". Pero, según médicos, para un hombre de casi 80 años cualquier operación intestinal es delicada, aunque la falta de información sobre de qué clase de dolencia se trata impide realizar un diagnóstico.

Castro fue visto por última vez en público el 26 de julio, cuando viajó a las provincias orientales de Granma y Holguín para celebrar el 53er aniversario del asalto al cuartel de Moncada con dos discursos por un total de cinco horas. En una de sus intervenciones dijo, bromeando, que no pensaba gobernar hasta los 100 años. Posteriormente viajó a Argentina donde se reunió con el presidente Néstor Kirchner y otros líderes sudamericanos en Córdoba.

Mientras en Washington el Departamento de Estado aseguró que el traspaso de poder en Cuba no implicará cambios en su política de aislamiento de la isla, residentes cubanos en Miami salieron a las calles para celebrar los problemas de salud del longevo líder político. Castro gobierna Cuba desde el triunfo de su revolución en 1959.


La vida continúa
La televisión estatal mostró imágenes de mítines en los que partidarios del gobierno manifestaban su confianza en la pronta recuperación de Castro. "La operación me obliga a permanecer varias semanas de reposo alejado de mis responsabilidades y cargos", dijo el lunes un primer comunicado firmado por Castro.

Castro es presidente del Consejo de Estado, primer secretario del gobernante Partido Comunista y comandante en jefe de las fuerzas armadas. Raúl, el sucesor designando por la Constitución, es ministro de Defensa y su número dos en todo.

Pero, en Cuba, donde un 70% de la población no ha conocido a otro gobernante, Castro ejerce un rol casi paternal ocupándose de cada detalle de la vida cotidiana desde el rumbo de la política internacional hasta el uso de los electrodomésticos.

El ambiente en las calles de la ciudad de dos millones de habitantes contrasta con la agitación vivida desde el lunes en Miami, bastión de los exiliados anticastristas donde la hospitalización de Castro fue festejada hasta con fuegos artificiales.

El primer mensaje de recuperación llegó desde Vietnam, donde Chávez alzó el puño y gritó: "Larga vida a Fidel Castro".

Castro dijo que cedía temporalmente el poder a su hermano por temor a una maniobra de EEUU, su enemigo desde hace casi medio siglo a sólo 150 kilómetros de distancia. "No albergo la menor duda de que nuestro pueblo y nuestra Revolución lucharán hasta la última gota de sangre para salvaguardar este proceso histórico", dijo en su mensaje.

Transición. Fidel se muestra agotado. Cumplirá 80 años el 13 de agosto.