Especulaciones y buenos deseos en América latina

Buenos Aires. - El presidente Fidel Castro cosechó ayer en América Latina tanto expresiones de simpatía como especulaciones sobre qué ocurrirá en Cuba tras su delegación del mando por problemas de salud. La noticia sacudió por igual a amigos y críticos del veterano líder cubano, próximo a cumplir 80 años.

El gobierno argentino manifestó su deseo de que el presidente de Cuba "se recupere a la mayor brevedad", en un escueto comunicado transmitido por el canciller Jorge Taiana. Por su parte, el diputado kirchnerista Miguel Bonasso confesó que sufrió una "enorme angustia" cuando se enteró de los problemas de salud del líder cubano. "Con Fidel no puedo ser objetivo, porque siento por él un inmenso cariño", aseguró. También las Madres de Plaza de Mayo enviaron un mensaje "para nuestro amigo y compañero Comandante Fidel Castro", deseándole "una pronta recuperación. Sabemos de su fuerza y sus ganas de seguir luchando", dijeron.

Los dos presidentes con mayor afinidad política con Castro reaccionaron con frases de simpatía por el líder de la Revolución Cubana. El boliviano Evo Morales llamó a Castro "amigo y hermano" en una carta que le envió, en la que formuló votos para que pueda superar "este nuevo trance para continuar en la trinchera de la lucha antiimperialista".

Desde Vietnam, el venezolano Hugo Chávez manifestó en una reunión con empresarios que "estamos muy seguros y tenemos mucha fe de que en pocas semanas estará Fidel Castro de nuevo como ha estado y como estará siempre: con nosotros". Sin embargo Chávez también admitió que lo ocurrido con la salud de Castro "tiene que haber sido algo muy serio" para que delegara funciones de Estado.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, también envió ayer una carta a Castro, en la que le deseó una "pronta recuperación, en nombre de la amistad que nos une y de la lucha que trabamos en favor del desarrollo y de la igualdad entre los pueblos", dijo en un comunicado.


"Puede haber guerra civil"
En Perú, el presidente del consejo de ministros, Jorge del Castillo, pronosticó que "Cuba puede tener una guerra civil", en caso de que muriera Castro. "Así como hay oposición, también hay partidarios muy apasionados. Si la transición no se administra adecuadamente, puede terminar muy mal. Es muy importante que se organice un grupo que vaya tomando cartas en el asunto", agregó Del Castillo.

En Santiago de Chile, el ministro del Interior Belisario Velasco, quien dijo ser amigo de Castro desde hace más de 30 años, expresó el "deseo que tenga una muy buena recuperación". El titular del Partido Socialista Camilo Escalona, al que pertenece Michelle Bachelet, sostuvo que la delegación de poder realizada por Castro provocará cambios en la isla "aunque no podría especular de qué dimensiones serán. Sin duda se produce el comienzo de un cambio con Raúl Castro a la cabeza", afirmó.

En Costa Rica, el Comité de Solidaridad con la Democracia en Cuba hizo un llamado "a los costarricenses y a la comunidad internacional para que nos solidaricemos en estos momentos históricos con los luchadores insignes, que desde dentro y fuera de la isla promueven una transición pacífica por una Cuba libre". En Costa Rica viven alrededor de 15.000 cubanos.