Boinas bordó. Fue el primer cuerpo civil que salió a las calles en el país, pero muchos se prguntan todavía para qué sirve

Entre críticas y elogios, la GUM ya cumple dos años en Rosario

Fue un modelo "for export" que luego copió Buenos Aires. Tiene 188 agentes y sueldos promedio de 1.500 pesos

"¿Para qué sirve la Guardia Urbana Municipal?" es la gran pregunta que, pese a que hoy cumple ya dos años patrullando las calles de la ciudad, se siguen haciendo muchos rosarinos. La misma duda se lee con frecuencia en las Cartas de Lectores de La Capital, la mayoría con más críticas que elogios. Aun así, una encuesta realizada entre quienes tuvieron trato directo con la GUM revela un 70 por ciento de percepción positiva (ver recuadro). Lo cierto es que, entre cuestionamientos y elogios, la repartición donde trabajan 188 agentes municipales con sueldos promedio de 1.500 pesos funciona como un verdadero modelo for export de Rosario, la primera ciudad argentina en sacar a las calles un cuerpo civil para contribuir a la seguridad con otras herramientas que no fueran armas.

La función y facultades de los agentes de la GUM volvieron a ponerse sobre el tapete el 7 de julio pasado, en un operativo de control de vendedores ambulantes que terminó en escándalo. El problema surgió en un puesto de Rioja y San Martín, cuyos responsables, refugiados africanos en Argentina, fueron desalojados con violencia por parte de la policía, convocada a actuar por la propia GUM.

Esa situación generó una airada protesta de los vecinos, quienes luego denunciaron que los agentes de la GUM habían agredido a los vendedores con claros insultos racistas, como "negros de mierda". Por eso, a los pocos días el concejal pepesista Alfredo Curi formuló un pedido de informes al director del cuerpo, Claudio Canalis, proyecto que todavía espera tratamiento en el recinto.

Pero no todas son pálidas en la relación de los vecinos con la GUM, y de hecho su misma creación apuntaba a mejorar la convivencia con métodos persuasivos. Una metodología que este año, según contó su actual director, Claudio Canalis, se está haciendo sentir en los centros comerciales de los barrios, donde la Guardia Urbana empezó a actuar con una mayor presencia.


Imitado
El sistema, que en Rosario cumple hoy dos años, fue adoptado por Buenos Aires hace uno. Corrientes lo pondrá en marcha en unos días, varias localidades santafesinas (como Roldán y Cañada de Gómez) ya lo tienen y otras ciudades del país cuentan con proyectos para montar su propia Guardia Urbana Municipal.

Según los documentos oficiales, la GUM debe velar por el cumplimiento de las normas municipales, actuar sola o coordinadamente con otros organismos ante situaciones de conflicto o emergencia, y consolidar de ese modo la presencia del Estado local en los espacios públicos.

Sus técnicas deben ser la disuasión, la persuasión y la mediación, pero tiene potestad para labrar actas, secuestrar objetos y ejecutar clausuras. Y entre sus principios rectores figuran el respeto a la persona, la igualdad y la diversidad, la prudencia, el resguardo de las leyes democráticas, la defensa del medio ambiente -lo que incluye atender el cuidado y la limpieza de los espacios públicos- y la propiedad.

Sin embargo, muchos rosarinos se siguen quejando de que la realidad no siempre se condice con esas proclamas. De las Cartas de Lectores publicadas en este diario durante el último año que mencionan o hacen eje en la GUM, el 75 por ciento tiene un tono crítico.

"¿Dónde estaba la GUM?" o "¿Para qué sirve?" son algunos de los títulos con que los rosarinos relatan situaciones en las que creen que la fuerza debió intervenir pero no lo hizo, o se preguntan por qué no se ve a sus agentes en determinadas zonas de la ciudad. En algunos casos las críticas confunden la función del organismo municipal, reclamando que actúe ante hechos que corresponden a las fuerzas de seguridad y no a un cuerpo civil.

El 25 por ciento restante elogia a la GUM por ayudar a discapacitados, salvar animales, brindar asistencia ante siniestros o hasta actuar como parteros. Entre los méritos más recientes de la Guardia Municipal figura haber sido calificada como una de las áreas más transparentes por una auditoría de la Fundación Ejercicio Ciudadano.

Radiografía laboral
En la página web de la Municipalidad se lee que la GUM cuenta hoy con 188 agentes, cuyos sueldos van de 1.184 pesos a 2.938, en este último caso el que corresponde a su director. El salario promedio ronda algo menos de 1.500 pesos y aun los responsables operativos mantienen esos montos, entre poco más de 1.400 y 1.800.

Del total de agentes, el 63 por ciento pertenece a planta permanente y el resto es contratado. En la repartición trabajan 15 empleados administrativos y, salvo unos pocos operarios de mantenimiento, el resto son guardias urbanos. La enorme mayoría llegó allí tras un proceso de selección interna del municipio, que los eligió sobre 600 postulantes, previos exámenes psicofísicos para recibir luego una capacitación específica.

El mes próximo comenzará el proceso de capacitación de 40 nuevos agentes, lo que según el coordinador técnico de la GUM, Julio Bisiach, "representará un refuerzo importante para ampliar la capacidad operativa", hoy un poco limitada respecto de los 250 agentes que siempre se anunció tendría la repartición.

El modelo de GUM adoptado por Rosario en julio de 2004 fue luego copiado por Buenos Aires. "El gobierno de Capital tiene la política de aprovechar las experiencias exitosas", confió dos meses después de esa fecha el entonces director de Políticas de Seguridad y Prevención del Delito porteño, Claudio Suárez. Nueve meses después, la Capital implementó el modelo, primero con 300 agentes y luego con otros 400. Y, al igual que en Rosario, no faltan aún hoy quienes siguen desconcertados sobre su función específica.

Dos agentes de la GUM intentan rescatar un gato.