Enviaron a sentencia el caso de monseñor Edgardo Storni, procesado por abuso sexual

En un paso judicial decisivo, el expediente del ex arzobispo y sus colaboradores fue remitido al juez de sentencia

Carlos R. Morán / La Capital

Santa Fe. - El juez de instrucción Darío Sánchez remitió al magistrado de sentencia Nº 2, Alejandro Echarte, el expediente en el que el ex arzobispo Edgardo Gabriel Storni se encuentra procesado por abuso sexual agravado contra un seminarista.

En el mismo caso aparecen procesados como coautores primarios del delito de coacción los sacerdotes Hugo Capello y Marcelo Mateo, en tanto que son considerados partícipes primarios los sacerdotes Mario Grassi y Edgardo Stoffel, sobre quienes Echarte también deberá dictar sentencia. De esta manera, y luego de múltiples idas y venidas se ha dado un paso judicial decisivo respecto de la situación de Storni y sus principales colaboradores en un hecho que conmocionó a Santa Fe.

En agosto de 2002 el juez de instrucción Julio César Costa inició actuaciones contra ellos luego de la denuncia del padre José Guntern de que había sido coaccionado, amenazado de muerte y obligado a firmar papeles que no tuvo ocasión de leer retractándose de declaraciones suyas sobre la conducta de Storni. En tanto, el fallecido juez Eduardo Giovaninni abrió otro expediente a raíz de la denuncia del ex seminarista Rubén Descalzo contra el arzobispo por presunto abuso sexual y que llevó adelante unificada con la anterior.

En su presentación, Descalzo había declarado: "Me hizo pasar a su departamento, donde sólo había una lámpara encendida. Hablamos mucho y me convenció para que fuera. Cuando llegamos a la puerta me abrazó. El abrazo comenzó a prolongarse y me apretó más contra su cuerpo. Colocó su cara en mi cuello y me besó".

A partir de allí se sucedieron las apelaciones y recusaciones y la causa pasó por varios jueces hasta recalar en el juzgado de Sánchez. En tanto Storni -sin admitir sus faltas- en septiembre de 2002 renunció al Arzobispado, fue reemplazado por José María Arancedo y se recluyó en una finca ubicada en la zona céntrica de la ciudad cordobesa de La Falda, adquirida por el propio arzobispado santafesino, donde aún reside.

Storni fue sobreseído por la coacción a Guntern por la Sala Cuarta de la Cámara de Apelaciones al considerar que no existían elementos concretos que permitieran la certeza de que había ordenado presionar al anciano sacerdote.

En cambio, quedó firme el procesamiento por abuso sexual agravado contra el ex seminarista Descalzo al rechazar la Corte Suprema de Justicia de la provincia un recurso del defensor de Storni, Eduardo Jauchen, pidiendo que se elevara la causa a la Corte nacional.

Frente a este rechazo la queja fue elevada al máximo tribunal nacional que también denegó el planteo recordando que el arzobispo está procesado y que sólo puede aceptar el caso sólo cuando exista una sentencia firme, que es la que deberá dictar Echarte.

Storni, ex jefe de la Iglesia santafesina.