La visita a Rosario en 1933

"¿Tenéis un río? ¿Y por qué lo habéis encerrado?", preguntó el poeta español Federico García Lorca a sus anfitriones rosarinos, cuando se paró frente a las rejas del puerto de nuestra ciudad, en vísperas de la Navidad de 1933, según confió el pintor Julio Vanzo, en una nota de Raúl Gardelli (quien fue jefe de Redacción de La Capital), del 19 de diciembre de 1994.

García Lorca visitó Rosario entre el 22 y el 24 de diciembre de 1933, en épocas de la exaltación triunfal de su obra "Bodas de sangre", que Lola Membrives representó luego en el teatro Odeón de nuestra ciudad.

El poeta español llegó en tren a la estación Rosario Norte (entonces llamada Sunchales), donde tuvo una bienvenida sin protocolo, ofreció una conferencia sobre "Juego y teoría del duende" en el teatro Colón seguida de una improvisada lectura de poemas de "Romancero gitano", escribió un poema para Margarita Echeverría, visitó varias choperías y fue homenajeado con un banquete en el Cifré, según cuenta el poeta y periodista Horacio Correas en una nota de La Capital del 4 de agosto de 1946.

Y Correas destaca la noche en la que García Lorca tocó el piano en Rosario: "En la sala de música del Club Español, Federico se sentó al piano y ejecutó un pintoresco himno de estudiantes irreverentes sobre el forjador de la lengua castellana, cuya letra cantó con su ronca voz campesina".

La foto de esa noche de calor insoportable fue guardada por el farmacéutico Roque Cifarelli, hijo de don Vito, el fundador de la farmacia de San Martín y Cochabamba, quien la tenía debajo del vidrio del escritorio de la casa situada en los altos, como cuenta Gardelli.

"Se debe haber quedado dormido en la atmósfera de Sunchales", opinó Correas al ver el saludo de García Lorca desde el vagón, mientras Gardelli remata: "Al ver al poeta en el piano estremece la idea de que entre esa travesura musical en Rosario y el fusilamiento en Granada no pasarían siquiera tres años".