Escalada bélica. Los alcanzó un bombardeo. Annan dijo que fue deliberado

Israel mató a cuatro enviados de la ONU

Jerusalén obtuvo decisivas victorias al conquistar un bastión de Hezbolá y matar a uno de sus comandantes

Beirut/Jerusalén. - Al menos cuatro observadores de la ONU que pertenecían a un contingente indio murieron bajo un bombardeo israelí contra el puesto de la misión de Naciones Unidas en el sur del Líbano. El secretario de la ONU, Kofi Annan, condenó el ataque y dijo que la acción militar fue "aparente deliberada", ya que el lugar había sido suficientemente identificado ante el gobierno israelí. En tanto, el ejército israelí se apuntó decisivas victorias en el sur del Líbano contra la milicia extremista de Hezbolá y aseguró que impondrá una zona de seguridad de varios kilómetros de ancho en la frontera con Líbano para evitar futuros ataques del grupo islámico libanés.

Un portavoz de la ONU informó que un avión israelí lanzó una bomba que impactó de lleno en el edificio y el refugio en la base del grupo de observadores de las Naciones Unidas (Unifil), en la zona meridional de Khiam. Annan pidió una investigación ante el gobierno israelí, se informó en un comunicado.

Desde el inicio del conflicto, el 12 de julio pasado, las dos bases de la Unifil fueron atacadas tanto por aviones israelíes como por misiles de Hezbolá. El domingo pasado fue herido gravemente por el grupo islámico el observador italiano Roberto Punzo, quien continúa internado en un hospital de Haifa, Israel. La semana pasado un observador indio quedó herido de gravedad producto de las esquirlas de un proyectil disparado por un tanque israelí.

La misión de Unifil fue creada por resolución 425 del Consejo de Seguridad de la ONU en 1978, luego de la invasión israelí de la parte sur del Líbano.

El gobierno de Ehud Olmert dijo en un comunicado dado a conocer anoche que lamentaba profundamente el incidente y desechó de plano que pudiera no ser accidental, como acusó Annan.


Bin Yebil fue conquistada
En tanto, la guerra terrestre en el sur libanés tuvo una jornada claramente favorable para las armas israelíles. Infantería y blindados israelíes, luego de rodear la plaza fuerte de Hezbolá en la región, la ciudad de Bin Yebil, la capturó de noche. Se cree que varios centenares de milicianos de Hezbolá cayeron prisioneros o murieron. La radio pública israelí inicialmente la caída de Bin Yebil, pero Hezbolá lo negó de inmediato. Por la noche, un portavoz de las Naciones Unidas confirmó sin embargo que Bin Yebil había cambiado de manos. "El ejército israelí se encuentra en Bin Yebil. Algunos combates esporádicos se registran dentro y fuera del pueblo", señaló Milos Strugar, portavoz de la misión Unifil.

La brigada Golani, una de las más fuertes del ejército israelí, está al frente de la ofensiva en la zona de Bin Yebil. "Se está combatiendo en todas las direcciones, incluso desde el aire. Estamos golpeando a los terroristas, y además tomamos muchos prisioneros en los combates. El enemigo ha sufrido muchas bajas, y estamos estabilizando la situación para completar la toma" de Bin Yebil, había informado por la tarde el teniente coronel Itzik Ronen, vice jefe de una brigada en operaciones en la zona. Ocho soldados israelíes fueron heridos ayer en estos combates, no registrándose muertos por primera vez en muchos días.

Además, Israel mató ayer a un alto comandante militar de Hezbolá. El ejército identificó al fallecido como Abu Jaafar y dijo que era el comandante del "sector central" de la frontera. Jaafar murió en un intercambio de fuego con tropas israelíes cerca de la ciudad libanesa de Marun al-Ras, tomada por Israel el domingo.

Esta suma de datos militares parecen indicar que ayer fue un día decisivo para el ejército israelí y su ofensiva terrestre contra Hezbolá. Esta habría perdido casi con certeza una plaza fuerte decisiva, Bin Yebil, y a un alto comandante, mientras no pudo matar a soldados israelíes. Muchos soldados volvían del frente ostentando banderas amarillas de Hezbolá y las blancas y rojas del Líbano, otra señal de que habían tomado posiciones enemigas. Un alto jefe de Hezbolá admitió que su agrupación había subestimado a Israel (ver página 26).


Zona de seguridad
El ejército israelí está construyendo una franja de seguridad en el sur del Líbano, anunció ayer el ministro de Defensa, Amir Peretz. Israel estima que se necesitará de una fuerza de estabilización de entre 10.000 a 20.00 hombres, que podría desplegarse una o dos semanas después de que las potencias occidentales lo aprueben, dijeron miembros de alto rango del gobierno israelí. La estimación de 20.000 hombres casi dobla el tamaño de la fuerza multilateral que discuten las potencias europeas.

Peretz dijo ayer que Israel mantendría el control de una zona de seguridad, y abriría el fuego contra cualquiera que ingrese en ella.

Fuentes del gobierno israelí estiman el ancho de la zona en unos tres a cuatro kilómetros. Diplomáticos occidentales informados por el gobierno israelí dijeron que podría llegar a 5 ó 10 kilómetros de ancho en algunos lugares. Funcionarios israelíes dijeron que su país mantendría su ofensiva contra Hezbolá hasta que la fuerza multilateral comience a desplegarse para evitar que el grupo extremista vuelva a armarse.

El Estado hebreo quiere que la fuerza internacional asegure el sector libanés de la frontera israelí con la ayuda del ejército del Líbano. Israel y Estados Unidos quieren además alejar al menos unos 20 kilómetros a Hezbolá de la frontera. Este es el alcance de la mayoría de los cohetes que posee el grupo extremista islámico.