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miércoles,
26 de
julio de
2006 |
¿Podrá la Otán mantener la paz en la región?
Slobodan Lekic
Bruselas. - Mientras dirigentes mundiales tratan de asegurar una tregua en Líbano, surge una cuestión crucial: ¿Quiénes podrán garantizar la paz? Israel ha sugerido que prefiere una coalición militar encabezada por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, no la tradicional fuerza de paz de las Naciones Unidas que ha fracasado en su intento de llevar la paz al Líbano en las últimas tres décadas.
Pero miembros de la alianza ya han enviado contingentes a otros países, incluido Afganistán, donde los talibanes han vuelto a convertirse en una amenaza militar. Los precedentes en Kosovo y en Bosnia también plantean interrogantes acerca de la capacidad de la Otán de imponer su voluntad.
Constituir una coalición puede ser difícil, especialmente tomando en cuenta la traumática historia de las fuerzas de paz en el Líbano. En 1982, soldados franceses y estadounidenses trataron de controlar la violencia en Beirut. Pero ataques suicidas que causaron unos 300 muertos obligaron a París y a Washington a poner fin a la misión.
Hay también diferentes iniciativas. El secretario de Relaciones Exteriores y de Seguridad de la Unión Europea, Javier Solana, propuso ayer un nuevo tipo de fuerza internacional que incluiría efectivos de Europa, Turquía y de Estados árabes.
Funcionarios de la Otán insisten en que es prematuro discutir el papel de la organización en Líbano. La idea fue formulada por el ministro de Defensa de Israel, Amir Peretz. Washington ha dicho que podría respaldarla. "No se ha formulado solicitud alguna a la Otán", dijo ayer el vocero de la alianza, James Appathurai. "La comunidad internacional continúa discutiendo" la posibilidad de esa fuerza, "su mandato, y la duración de la misión. Todas esas cuestiones continúan abiertas".
Aún así, están creciendo las presiones para poner fin a la ofensiva militar israelí, y existe en la Otán una amplia simpatía por la exigencia israelí de que se impida a Hezbolá retornar a la frontera. Pero muy pocos creen que un débil gobierno libanés puede concretar las demandas de Israel. Por otra parte, la fuerza de la ONU emplazada en Líbano desde 1978 está totalmente desacreditada.
Un país de la Otán que podría enviar soldados al Líbano es Turquía. Como único miembro musulmán de la alianza militar, Turquía podría tener considerable influencia en la región para encabezar una fuerza multinacional. Eso permitiría cuestionar la idea de que los soldados serán enviados exclusivamente para proteger los intereses de Israel.
Turquía disfruta de estrechos vínculos con Israel y con países árabes, y tiene amplia experiencia en tareas para mantener la paz en otras regiones. Sin embargo, muchos árabes sienten indignación contra Turquía porque sus previos gobernantes lideraron con mano de hierro el Imperio Otomano y tuvieron bajo su control a lo que hoy son Israel, Siria, Irak, Irán, Egipto, y los emiratos del golfo Pérsico. (AP)
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