Campos: "El diálogo está abierto"

Eufórico tras su rol protagónico junto al presidente Néstor Kirchner en la presentación del plan ganadero, el secretario de Agricultura de la Nación, Miguel Campos, se paseó ayer por por los pasillos de una colmada exposición rural de Palermo.

Rodeado por un nutrido grupo de colaboradores el titular de la cartera productiva aseguró instó a los sectores agroindustriales a mirar el nuevo escenario de la Argentina bajo la óptica de un "nuevo paradigma".

"Entendamos que hay un nuevo paradigma, un nuevo esquema de articulación entre el sector primario y la industria", dijo y puso como ejemplo la actividad avícola: "Estaba al borde de la desaparición y entendió que el paradigma cambiaba, que el enfoque de confrontación no funcionaba y empezó a articular la cadena de su totalidad", enfatizó.

"Ese es el mecanismo que tenemos que copiar", agregó. En ese sentido, coincidió con la ministra Felisa Miceli, quien puso como ejemplo al sector sobre cómo se puede crecer sin afectar al consumidor. No como otros, dijo, que buscan "mejorar su rentabilidad subiendo los precios".

El secretario de Agricultura, que reapareció en la escena política insistió con la necesidad de transitar el camino del diálogo con las entidades agropecuarias".

"En realidad, siempre hubo diálogo con las entidades, en diferentes áreas, posiblemente en el sector ganadero faltaba un poco comprender hacia dónde queríamos ir y los anuncios generaron ansiedad, pero la prueba está que este plan ganadero llega con un aporte directo de 857 millones de pesos para los próximos cuatro años y orientado específicamente a quienes más los necesitan que son los pequeños y medianos productores", aseguró.

Consultado sobre los reclamos de los traders sobre los inconvenientes que trae a la industria procesadora la demora en la resolución de la importación temporaria de soja, especialmente proveniente del Paraguay, Campos señaló que "son mecanismos que habrá que trabajar".

La adecuación del régimen de adecuación temporaria de soja es un reclamo de las fábricas aceiteras que en los últimos años realizaron inversiones para ampliar la capacidad instalada. En ese marco, Dreyfus arrancará la semana próxima con la molienda de oleaginosas en la nueva planta de procesamiento de Timbúes, mientras que el primer embarque de harinas lo harían en agosto. al mismo tiempo, le presentarán al gobernador Obeid la segunda etapa de ese proyecto.

Se trata de duplicar la capacidad de molienda y llevarla a 16 mil tn diarias y, posiblemente, la construcción de una planta de biodiesel. En tanto, Cargill inaugurará en agosto la planta de fertilizantes en Puerto San Martín.