"El paro agropecuario fue una medida extemporánea"

Desde el frigorífico Mattievich valoraron el plan ganadero y negaron que la industria boicotee a los productores

Patricio Martino / La Capital

El jefe de operaciones de Mattievich, uno de los grupos frigoríficos más importantes del país, celebró el anuncio del plan ganadero nacional y consideró que el paro de los ruralistas fue "extemporáneo" porque se llevó adelante cuando el gobierno comenzó a flexibilizar el cierre de las exportaciones. Negó que la industria se hubiera beneficiado con una transferencia de recursos del sector primario y aseguró que la solución al dilema entre atender el mercado interno y externo sin generar inflación pasa por el aumento de la producción. Para ello, opinó, no sólo hay que fijarse sólo en el precio sino también en la productividad.

En declaraciones formuladas en el marco de las visitas a fábricas organizadas por la Secretaría de Producción de Rosario, como anticipo de Rosario Activa 2006, el directivo de Mattievich aseguró que en ese establecimiento apuntan al diálogo entre el gobierno y la cadena de ganados y carnes. En ese sentido, consideró que el momento para hacer un paro agropecuario "podría haber sido cuando se cerraron las exportaciones", pero no ahora. "Hoy por hoy los dirigentes se vieron presionados por las bases para llevar adelante el freno de actividades", dijo.

En cambio, ponderó el plan ganadero anunciado por el gobierno, porque si se cumple "permitirá cubrir la demanda interna e internacional". Opinó que hoy no hay oferta ganadera "porque no se plantearon políticas activas en el campo".

La mano derecha de José Mattievich, dueño de un frigorífico que faena 50 mil cabezas mensuales destacó que "es importante" buscar la reconciliación de "los jugadores de la cadena cárnica".

"Los ganaderos creen que nos asociamos al gobierno en un boicot contra ellos, pero no es así, no hubo una transferencias de activos desde la producción primaria hacia la industria, hubo un veranito y una muy buena rentabilidad hasta marzo, después se complicó con las restricciones de los mercados, aunque la coyuntura internacional hizo que los precios siguieran subiendo", puntualizó. Al mismo tiempo, señaló que "la búsqueda de la rentabilidad no pasa sólo por el precio final de la materia prima sino también por el aumento de la eficiencia productiva de los campos".

"No podemos estar contentos por producir 300 ó 400 kilos por hectárea, tenemos que pasar a un esquema más intensivo, hay miles de técnicas, pastoreo rotativo intensivo, suplementación estratégica, encierre a corral, todas son artimañas para aumentar la productividad", subrayó.

"Hay que trabajar como se trabaja en la agricultura, donde todos los productores se capacitan, se tecnifican, compran máquinas y cualquiera sabe con qué humedad tiene que sembrar, qué fertilizantes y sembradora utilizar", puntualizó. Y atizó: "En la ganadería le preguntás a un productor qué porcentaje de destete tuvo, y no tiene idea".

Torelli vaticinó que, a pesar de los conflictos de la coyuntura, "se vienen 10 años muy buenos para el sector". Y puso como ejemplo la rápida recuperación de mercados internacionales luego del brote de aftosa y el cierre de exportaciones.