¡Ganamos el Mundial!

Después del partido de Argentina contra Alemania me invadió una rara alegría que el tiempo se ocupó de acrecentar. Sentí y siento que ganamos el Mundial. Ganamos por posesión de talento, de pasión y respeto, de honestidad, vigor y frescura. Quizá exhibimos los valores menos marketineros del fútbol, como el compañerismo, la sencillez y las malabarísticas y coreográficas gambetas. A lo mejor (o a lo peor) en el fútbol -paradójicamente- se debe mezquinar para hacer goles. Lo cierto es que ratificamos y renovamos nuestro prestigio de ser una potencia futbolera. Seguramente duraremos en la mente y corazón del mundo mucho más de lo que dure el equipo que ganó el Mundial de Fútbol. Estoy muy contento porque aunque no ganamos el Mundial de Fútbol, futbolísticamente ganamos el Mundial.

Guido Martínez Carbonell

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