México: el PRD lanza la movilización para lograr el recuento "voto a voto"

El partido no acepta la derrota de Obrador. Bush felicitó al hasta ahora presidente electo, Calderón

, en paralelo a una cascada de impugnaciones a los resultados de los comicios presidenciales, en los que aquél quedó segundo por apenas 0,58% de los votos, unos 244.000 sobre más de 40 millones de sufragios. En contraste, el vencedor Felipe Calderón dijo que convocará a su gabinete a figuras del partido opositor. También recibió las felicitaciones de la Casa Blanca.

"Hemos resuelto iniciar un movimiento nacional que arrancará con una gran concentración mañana en el Zócalo (la plaza central de la ciudad de México), pero indudablemente tendrá que alcanzar a todo el país", anunció en rueda de prensa el vocero del PRD, Gerardo Fernández Noroña.

El partido opositor, que impugnará los resultados de la totalidad de los 300 distritos electorales, sostiene que su abanderado López Obrador ganó la elección presidencial del domingo pasado, y no el oficialista Felipe Calderón, como dictaminó la autoridad electoral al término del cómputo final.

Uno de los coordinadores de campaña del PRD, Ricardo Monreal, afirmó que "hay evidencias de que en 50.000 actas de un total de 130.000 había alteraciones visibles e inconsistencias", que se reflejaron en que al revisar el contenido de los paquetes electorales "resultaron votos de más a favor de Andrés Manuel que no estaban anotados en las actas". Añadió que "por esa razón nuestra principal demanda será que se abran todos los paquetes y se cuenten los votos, voto por voto".

Estas afirmaciones, sin embargo, no se condicen con el hecho de que durante el escrutinio oficial de las actas estuvieron presentes fiscales de los dos partidos, además de las autoridades electorales, y las impugnaciones que presentaron los peerredistas alcanzaron sólo para abrir algunas pocos cientos de urnas. La ley electoral limita la apertura de urnas a la aparición de diferencias o incoherencias entre el acta original que las acompaña y las copias que quedan en poder de los fiscales de mesa de cada partido.

Monreal afirmó ayer que pese al llamado nacional a la protesta "no haremos nada que afecte el Estado de derecho, las expresiones, manifestaciones, están amparadas en la Constitución. Nunca hemos actuado con violencia y nunca lo haremos, estamos convocando siempre a actitudes pacíficas". Pero López Obrador ya posee una extensa reputación de luchar en las calles por sus objetivos.

Los recursos judiciales deben presentarse ante el Tribunal Electoral Federal, Trife, que tiene plazo para decidir hasta el 6 de septiembre. Pero muchos analistas creen que el Trife se expedirá bastante antes, y en favor de Calderón por la debilidad de la prueba que presentará el PRD.

El partido pidió a los gobiernos del mundo y todo tipo de organizaciones religiosas, civiles, empresariales no "expresar reconocimientos o felicitaciones a nadie porque no hay un candidato triunfador". Sin embargo el gobierno del principal país del mundo, EEUU y socio y vecino clave de México, saludó anoche con entusiasmo a Calderón. Bush dijo a Calderón que tenía ganas de trabajar con él, según la Casa Blanca.

Calderón, en tanto, está enviando señales de distensión, hacia la sociedad y también hacia el PRD. Ayer dijo que sumaría a su gabinete a figuras opositoras. "Mi propósito es tender puentes y buscar acuerdos con todas las fuerzas políticas. Ojalá puedan darse con quien es un líder natural como es el licenciado López Obrador", dijo Calderón.

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