Negocian flexibilizar la ley antipucho

Propietarios de bares y restaurantes mostraron satisfacción por la propuesta de cambiar la norma antitabaco

Los dueños de bares, restaurantes y hoteles recibieron una noticia que podría ayudarlos a esquivar los conflictos producidos por la ley antitabaco, aunque aún no cantan victoria. Si prospera una iniciativa en la Legislatura provincial, la restrictiva norma antipucho podría lucir un nuevo artículo por el cual se permita a determinados establecimientos ofrecer espacios para fumadores. En rigor y desde hace varios días, las cámaras que nuclean al sector gastronómico vienen manteniendo reuniones con diputados provinciales y autoridades municipales con el objetivo de pensar alternativas a la rígida letra de la ley. “No tenemos la norma en nuestras manos, pero por supuesto que en principio estamos de acuerdo con algunas modificaciones. De todos modos la asociación se reunirá el lunes para determinar qué conducta seguir”, afirmó uno de los dirigentes del sector, Alfredo Angiulli.

  Las especulaciones de los empresarios comenzaron cuando diputados de diversos colores políticos tomaron el asunto en sus manos. Así fue que los justicialistas Jorge Lagna y Laura Venesia, los pepesistas Miriam Benítez y Oscar Urruty, y el radical Santiago Mascheroni propusieron incorporar modificaciones a la ley Nº 12.432 para legitimar espacios exclusivos para los fumadores.

  No obstante, la modificación propuesta intenta continuar resguardando ciertos parámetros sanitaristas presentes en la ley. En primer lugar, limita las excepciones exclusivamente a los bares, restaurantes, hoteles, casas de comida, salones de baile, discotecas y minimercados, entre otros establecimientos similares.

  En ese marco, el proyecto presentado propone que sólo estén contemplados los establecimientos con más de cien metros cuadrados y que los espacios para los fumadores estén separados físicamente de las áreas de aire puro, pero con un acceso propio y no como zona de paso de los no fumadores.

  Además, estos sitios no podrá exceder el 30 por ciento de la superficie total del lugar y deberán estar acondicionados de modo tal que el humo no no se expanda hacia otros recintos, con ventilación exterior o extractores de aire.

  Desde su aprobación, la ley antipucho santafesina atrajo más de una controversia: desde la negativa de los dueños de los locales a ejercer el poder de policía, hasta el permiso de hecho que existe hoy por hoy en diversos bares de la ciudad. La Capital incluso sigue siendo vehículo de la polémica y desde hace meses recibe cuantiosas intervenciones a favor y en contra en su sección Cartas de Lectores.

  Por lo pronto, en la Cámara baja se abrirá otro debate. Ahora la flexibilización de una norma que hace siete meses entró en vigencia volverá al recinto y no se descartan duras discusiones.

  Además, pasado mañana los gastronómicos se reunirán, a las 20.30, en 1º de Mayo 1676, para evaluar la ley y sacar una declaración conjunta. Aunque por lo bajo, más de un dirigente empresario confía que no son pocos los colegas que ya decidieron no respetar la rigurosa ley antitabaco.