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sábado,
24 de
junio de
2006 |
Tercer regreso de uno de los niños mimados
Ortega debutó en River el 14 de diciembre de 1991, también bajo la conducción de Passarella como DT, en un choque con Platense que terminó 1 a 0.
El jujeño fue figura en los títulos Apertura 1991, 1993, 1994 (con Gallego como DT) y 1996, más la Libertadores 96 (bajo la conducción de Ramón Díaz).
Así, Valencia de España se lo llevó en precio récord (12 millones de dólares), apenas comenzado el año 1997. Marcó dos goles en el debut ante Sevilla (4-2), pero tuvo demasiadas diferencias de criterio con el técnico italiano Claudio Ranieri. Por eso, Ortega estuvo poco: jugó 34 partidos y anotó 9 tantos.
De la entidad valencianista se marchó a Italia. Sampdoria pagó 12.300.000 dólares por el pase y el jujeño no tuvo una mala campaña (1998-1999), ya que actuó en 31 oportunidades y gritó 9 veces. Pese a ello, no pudo evitar el retroceso del equipo a la Serie B.
Tan buena fue su labor que Parma, club que por ese entonces gozaba de una bonanza económica, se interesó en él. El jujeño pasó a la institución que estaba subvencionada por la Parmalat en 18.500.000 dólares. Pero en el 1999-2000 no le fue bien y solamente hizo 3 goles en 26 partidos.
La vuelta a River se transformó en un paso permitido. Y así se concretó, cuando le compró a Parma la mitad del pase en 5 millones de dólares.
En su segundo ciclo, Ortega colaboró para el título del Clausura 2002, pero luego tomó una decisión arriesgada de la que se arrepentiría pronto.
Es que Fenerbahce de Turquía puso sus ojos en él e hizo una oferta irresistible: 10 millones de dólares (la mitad fue para River y la otra para Parma).
A principios de 2002, el jujeño se trasladó a Estambul, donde solamente duró seis meses y se alejó en medio de un escándalo que le costó una inhabilitación de Fifa. En el conjunto turco, Ortega apenas jugó 18 partidos y anotó 3 tantos.
Como incumplió el contrato, Fenerbahce pidió su inhibición. La Fifa falló y lo inhabilitó por 18 meses. Como respuesta Ortega comunicó su decisión de alejarse de la actividad profesional.
Sin embargo, dio vuelta atrás en su postura, una vez más, y después de arduas negociaciones acordó su llegada a Newell's, en el marco de una intrincada negociación triangular en la que Fenerbahce prefirió no cederlo a préstamo a River y negociar directamente con la entidad del parque Independencia.
Con la camiseta rojinegra fue campeón del Apertura 2004, bajo la conducción del Tolo Gallego.
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