Maxi, figurita repetida

Como ante Costa de Marfil, Rodríguez fue uno de los puntos más altos de la selección

Maximiliano Rodríguez fue la figurita repetida en los dos partidos de la selección nacional en el Mundial. Es que en ambos se erigió en un jugador clave para el funcionamiento, sobre todo en la goleada de ayer ante Serbia y Montenegro. No sólo inició el camino de la victoria con un derechazo, sino que le puso el moño a un gran primer tiempo con otra definición con su sello.

  Pero la actuación de Maxi no fue premiada sólo con goles. También en su juego hubo espacio para desbordes, participación en el circuito ofensivo del equipo y mucha dinámica por las bandas. Primero por la izquierda y luego por la derecha.

  En los vestuarios, el volante de Atlético Madrid no quiso referirse a su actuación personal. Al contrario, optó por valorar el trabajo que mostró el equipo. Elogió la actitud y puso especial énfasis en la regularidad a lo largo de los noventa minutos.

  “Sin dudas la gran figura fue el equipo. No miro lo mío, no tuvimos fisuras, fuimos solidarios y jugamos como nos pidió Pekerman”, destacó.

  Maxi se refugió en una euforia pasajera. No quiso proyectar su pensamiento más allá de la clasificación a los octavos de final. Ni siquiera se animó a jugar con un potencial rival en esa instancia.

  “Estamos muy contentos por la actuación del equipo. Fue muy convincente desde el primer minuto de juego. También era difícil imaginar en la previa un resultado semejante”, puntualizó el volante argentino.

  Y enseguida afirmó: “Debemos ir partido tras partido. No hay que desesperarse”.

  Para Maxi Rodríguez no es prioritario elegir rivales para enfrentar en octavos de final. Por eso su pensamiento es que “ante Holanda debemos ir al frente sin pensar en el adversario que nos toque en la próxima fase”, finalizó uno de los mejores jugadores argentinos.