Inevitable. El delegado local del Ministerio de Educación aseguró que es "imposible prohibir que no asistan"

La mayoría de los chicos se pegó el "faltazo" para ver el partido en casa

Sin embargo, en las escuelas todo estuvo listo para alentar a Argentina con televisores, gorros, banderas y papelitos

Sea como sea, había que ver el partido de Argentina, en la escuela o en casa. Y lo cierto es que la mayoría de los chicos rosarinos lo hizo en familia; ni asomó la cabeza por las aulas y aprovechó para tomarse el fin de semana largo. Sin embargo, en los colegios estaba todo listo para los pocos que dijeron "presente". Ellos llegaron vestidos de celeste y blanco de pies a cabeza, y para la hora decisiva tuvieron desde televisores hasta pantallas gigantes para ver el enfrentamiento con Serbia y Montenegro que terminó en goleada y que los chicos festejaron como si fuera una final (ver aparte). El delegado local del Ministerio de Educación, Humberto Cancela, aseguró que el faltazo "fue inevitable" y explicó: "Es como si yo pretendiera que acá, en la oficina, nadie viera el partido, es imposible. Lo importante es que los chicos trabajan el tema en el aula y lo seguirán haciendo en diferentes áreas educativas".

Mientras se debatió durante meses si los alumnos debían ver los partidos de la Selección en la escuela y Educación de la Nación hasta envió un manual instructivo para realizar actividades en el aula, a la hora de la verdad los chicos -claro que con la venia de sus padres- se pegaron el faltazo para ver partido.

"Es inevitable que esto pase porque en definitiva es una decisión de la familia", explicó Cancela. Sin embargo, el funcionario señaló que "de todas maneras se hizo lo necesario para posibilitar que cada escuela preparara el encuentro con un proyecto pedagógico", y hasta se animó a bromear: "Por suerte, el próximo partido es a la tarde, así que vamos a equilibrar con los alumnos del otro turno".

El titular de Educación a nivel local también destacó que la provincia recibió los instructivos que envió la Nación y que "los chicos vienen trabajando en las aulas a partir de diferentes actividades"; y agregó que "continuarán sistemáticamente durante todo el tiempo que dure la Copa del Mundo". Es más, insistió en que obviamente "no se puede prohibir que quieran ver el partido en su casa".


Sin permiso
Los alumnos no necesitaron pedir permiso para quedarse en casa. La mayoría no fue a clase y la muestra más contundente se vivió en el ex Nacional Nº1, de 9 de Julio y Necochea. Allí, Ramona, la secretaria, aclaró a La Capital que "nadie les dijo a los chicos que no vinieran", pero confesó que de todas maneras la escuela estaba absolutamente vacía.

En otros establecimientos, los alumnos más grandes dieron el presente, sólo algo de clases y se fueron a ver el encuentro a otro lugar. Ese fue el caso del Superior de Comercio, que funciona en Balcarce y Mendoza, donde el turno mañana se retiró completo a las 9.05 para ver el partido en grupo, ya sea en alguno de los bares cercanos o en la casa de algún compañero. Eso sí, la vicedirectora, Susana Valle, destacó que el turno tarde ingresaría como siempre a las 13.30.

Las escuelas Nº83, de Ovidio Lagos 1064, y la Nº112, de Rioja 5177, dedicaron el día completo a la Copa del Mundo, pero tampoco se olvidaron de homenajear a la Bandera.

A la primera, la Juan Arzeno, asistió menos de la mitad del alumnado, pero igual se realizó el acto del 20 de Junio con un tinte contemporáneo. "Se trabajó la importancia de la enseña patria en un evento como este, donde sin dudas el pabellón será nuestra cara frente al mundo", dijo Norma, una docente que aclaró que después varios chicos se quedaron viendo el partido por la tele en la escuela.

En cambio, en la Luis Calderón, los padres donaron una bandera de 12 metros y directivos y docentes organizaron la Jornada en Honor de la Creación del Pabellón Patrio, que se desarrolló desde las 16. La convocatoria era para ambos turnos y por eso, según explicó la directora María del Carmen Licausi, "a la mañana no fue nadie". Los chicos concurrieron en horario vespertino con asistencia normal.


Los seis goles
En la Nº55, la escuela conocida popularmente como la Sarmiento que funciona en Buenos Aires y San Luis, los pocos chicos que asistieron gritaron los goles de Maximiliano Rodríguez, Esteban Cambiasso, Lionel Messi, Carlitos Tevez y Hernán Crespo ante el televisor que se instaló en el patio cubierto del colegio.

A pocas cuadras, en la Nº53 Bernardino Rivadavia, de Juan Manuel de Rosas 1242, el alumnado se dividió en dos: "Los chiquitos y los grandotes", aclaró el vicedirector, Ricardo Carrillo. "Cada grupo está viendo el partido en un aula distinta, con televisores que prestaron los padres", agregó el directivo en pleno cotejo.

La experiencia se repitió en la Nº 70, de Avellaneda 93 bis, y en la Nº816, de Cullen al 2900. En estos dos colegios, los pocos chicos que concurrieron alentaron al equipo albiceleste con fervor frente a la pantalla y, para eso, no faltaron los gorros de arlequines, las vinchas, las banderas, las cornetas y hasta llevaron papelitos.

Grito de gol. Los alumnos de los colegios rosarinos vivieron el partido a pura emoción.