Dos estilos contrapuestos

El choque entre Holanda y Serbia y Montenegro presenta un duelo interesante. Es que la tradición ofensiva del equipo naranja tendrá como escollo el cerrojo defensivo serbio. No por nada el equipo de Ilija Petkovic terminó invicto las eliminatorias, con un solo gol en contra.

El entrenador holandés Marco van Basten, un delantero de fina estirpe durante su vida como jugador, decidió poner en el campo de juego una formación que honra su pasado: un osado 4-3-3, con dos extremos veloces, Arjen Robben y Dirk Kuyt, que tendrán como misión alimentar con centros al implacable Ruud van Nistelrooy.

Su par de Serbia y Montenegro tiene ideas diferentes. Primero quiere asegurar el cero en su propio arco y recién después ver si puede perforar la valla de su oponente.

De todas formas, ambas estrategias probaron ser igualmente efectivas en el camino recorrido por ambos en las eliminatorias, una senda que completaron sin derrotas.

Holanda sacó pasaje hacia Alemania gracias a una impresionante campaña en la eliminatoria, con 12 victorias y 2 empates, mientras que los serbomontenegrinos no sólo no conocieron la derrota, sino que apenas recibieron un gol en 12 partidos, una marca impresionante más allá de que muchos de esos cotejos fueron disputados ante conjuntos débiles.