Explosión inmobiliaria

"Cuando el ingeniero Bustillo diseñó en los años 30 el recorrido desde el centro de Bariloche a la zona del hotel Llao Llao, había pensado en un camino sobre la vera del lago, pero ahora ese recorrido está totalmente edificado, burlando la ley nacional sobre libre acceso a las costas", afirma Paternó, un rosarino radicado desde 1984, con su familia en Bariloche.

Ante la agresión que sufre el medio ambiente en los bosques, costas, lagos y mallines (humedales de montaña), lugares que son protegidos a nivel internacional, organizaciones sociales que conforman la agrupación de Autoconvocados por los Derechos lanzaron la campaña "SOS, alerta Bariloche".

"En Bariloche existe una explosión demográfica en los últimos años. Así, la construcción, que estaba muy parada, arrancó y se volcó a edificar en las zonas de la costa. De esa forma, la postal que estamos acostumbrados de ver sobre la ciudad está en peligro", aseguró el vecinalista.

En un lugar no tan cuestionado por no interponerse entre barrios, está el emprendimiento de villa Arelauquen. Esa obra, que intentaba modificar al lago Gutiérrez, para hacer una marina (bahía), fue iniciada pero luego se suspendió tras ser muy cuestionada y resistida por los pobladores.

"La infraestructura de la turística ciudad, de unos cien mil habitantes, es sobrepasada por el aluvión de visitantes que se produce durante todo el año. El atractivo natural convoca a los inversores que avanzan sobre bosques, barrios y hasta instituciones que, como nuestra junta vecinal, defiende la zona y a su gente", señaló.