"Nosotros hacemos rock; nuestro camino es ése"

El grupo Pier actúa esta noche en el Galpón 11

"El rock -aunque muchos sólo vean en él un negocio- sigue y debe seguir siendo un espacio para la rebeldía y la disconformidad", expresó a La Capital Ramiro Cerezo, voz y letrista de Pier, el cuarteto que tras 10 años de trabajo se convirtió en uno de los nuevos fenómenos del rock argentino y que vuelve por tercera vez a Rosario, esta vez para presentar oficialmente los temas de su quinto disco, "Alucinado como la primera vez", en el Galpón 11, bajada Sargento Cabral y el río hoy, a las 22. Ramiro Cerezo integra esta banda junto a sus hermano mayor Agustín y Eugenio Cerezo, el menor, en guitarra y batería respectivamente, y Nicolás Ferreirós en bajo.

El cantante desestimó los comentarios del ámbito del rock, según los cuales los títulos de las canciones, su poesía críptica y hasta su voz remiten demasiado al estilo de Los Redonditos de Ricota. "Eso no es un problema, la banda respeta muchísimo la obra de los Redondos, y su influencia en nuestra producción es tan fuerte como lo es la de todos los grandes grupos nacionales y extranjeros que hemos escuchado siempre", declaró.

Según Cerezo, "es muy difícil para mí establecer si existe algún tema que deba distinguirse de los demás. Creo que se trata de un trabajo muy parejo que contiene lo mejor de los otros tres discos anteriores".

Efectivamente, en 15 temas, "Alucinado por primera vez" rescata lo más destacado de la etapa independiente de este conjunto que ahora firmó para el sello Pelo Music; discos como "La Codiciada" de 1999, "El fuego sagrado" (2000), "Gladiadores del rock" (2001) y "Seguir latiendo" (2004), "pero además marca algo muy importante para nosotros porque fue grabado en vivo en nuestra primera presentación en el estadio Pepsi Music (ex Obras) y fue producido integralmente por mi hermano Agustín", destacó Ramiro, quien manifestó también su alegría y sorpresa ante la repercusión alcanzada hoy por el tema "Sacrificio y rock and roll", incluido en la placa pero originalmente grabado para el disco "Gladiadores del rock".

Tras recordar que dos de los grandes aportes externos del disco lo constituyen la batería de Black Amaya y la guitarra de Botafogo en el homenaje que el grupo le rinde a Pappo con "Ruta 66", Ramiro Cerezo caracterizó al grupo como impulsor " de lo que creemos que es un rock con mucha energía, puro, con mucha guitarra puesta bien al frente. Nosotros hacemos rock and roll y nuestro camino pasa por ahí y como ya dijimos una vez, cuando hagamos un nuevo disco, también va a ser de rock", expresó por último respecto de la relación del grupo con otros géneros musicales.