Autódromo y aguas danzantes

Adhiero a la inquietud del lector Patricio Lamas, en su carta del 24 de mayo. Pero tal vez le asombre más aún conocer que además del funcionamiento irregular del Autódromo Municipal, el propio municipio es responsable del mal funcionamiento de la fuente del Lago del parque Independencia. Diariamente, durante cuatro horas (en verano hasta más allá de la medianoche), el volumen de la música se introduce en nuestros hogares y no da paz. Hace más de cuatro años que soportamos esta verdadera tortura y no hay funcionario con criterio que pueda solucionar el problema. Como ve, estimado lector, cuando algo tan grave como la agresión ambiental y la falta de respeto por la legítima tranquilidad del ciudadano es provocada por medios municipales, no queda sino "gritar en el desierto" el atropello a que estamos sometidos. Al menos (si cabe el consuelo), el autódromo aunque más agresivo no funciona todos los días: la reiterativa y machacadora música de la fuente es un agravio de todas las noches durante varios meses al año y la "gracia concedida" de sólo cinco funciones en las gélidas noches de invierno.

Juana López