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miércoles,
31 de
mayo de
2006 |
Misterio en Reconquista. Un empleado municipal fue víctima de un ataque demencial
Raptan a inspector de bromatología y le amputan un dedo
Investigan si la agresión está vinculada a su trabajo o a cuestiones personales. Ya había tenido amenazas
Santa Fe.- Un inspector de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad de Reconquista que trabaja para el gobierno provincial fue secuestrado en esa ciudad del norte santafesino por desconocidos que lo agredieron brutalmente y le amputaron una falange de un dedo. Según responsables del área, el hecho estaría vinculado al "trabajo que se realiza contra el abigeato y la faena clandestina" en esa zona.
Se trata del inspector Horacio Nicolás Alegre, de 57 años, domiciliado en Reconquista, quien se encontraba realizando tareas de control y fiscalización de carnes de consumo humano cuando desconocidos le interceptaron el paso y lo obligaron a subir a un utilitario. Una vez dentro del vehículo, según denunció el empleado horas después, los secuestradores lo golpearon, lo amenazaron y le seccionaron la falange del dedo índice de su mano derecha.
Tras el violento hecho, el inspector fue abandonado en cercanías del hospital municipal de Reconquista. Sin embargo, el hombre no se dirigió hacia allí para someterse a las curaciones sino que, con su guardapolvo envuelto en la mano sangrante, fue hasta la casa de su jefe, el veterinario Raúl Gauna. Tras ello, en compañía de ese funcionario, llegó a un centro asistencial privado desde el cual radicó la denuncia.
Alegre concluía su labor diaria a las 20.30 del lunes cuando fue obligado por un grupo de delincuentes a detener su auto. Posteriormente, un hombre lo hizo bajar mediante amenazas y lo introdujo en una furgoneta, en cuyo interior había otras personas que lo inmovilizaron.
Un vocero oficial agregó que luego se dirigieron a una zona apartada del casco urbano donde "lo golpearon, amenazaron y con un elemento cortante le seccionaron una falange del dedo índice de la mano derecha. El hombre terminó con otras profundas cortaduras en sus dedos y perdiendo parte del dedo índice".
La agresión sufrida por el inspector es la última "de una desagradable sucesión de acontecimientos de la misma índole sufrida por el personal que cumple funciones de control y fiscalización de carnes de consumo en esa zona, siendo éstos de conocimiento de las autoridades y en actual investigación", sostuvo una fuente del gobierno provincial.
Al respecto, trascendió que hace un par de semanas el mismo Alegre recibió en su vivienda una amenaza telefónica de la que dio parte a sus superiores, quienes le ordenaron radicar la correspondiente denuncial.
Dudas sobre los móviles
En este orden, la directora de Bromatología de la provincia, Silvia Casenave, sostuvo que "desde hace un tiempo se trabaja en la zona norte de la provincia contra el abigeato, la faena clandestina y la comercialización de carnes de dudosa procedencia", por lo que no descartó que "el hecho esté relacionado" a esas complejas tareas investigativas.
Sin emabrgo, anoche algunos allegados a la investigación montaban algunas sospechas sobre las denuncia realizada por Alegre. En diálogo con La Capital, un vocero policial comentó que "la víctima no pudo precisar en que tipo de auto lo mantuvieron cautivo, sólo dice que es un utilitario o furgón; tampoco se sabe bien por qué no fue al hospital cuando lo liberaron y prefirió primero ir a la casa de su jefe".
En otro orden, desde la Dirección de Bromatología se anunció que el inspector "no estuvo trabajando en ningún caso complejo ni de difícil resolución como para ser víctima de semejante ataque".
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