Un fallo judicial que dio inicio a la polémica

Obligan a un club a liberar a un futbolista de 17 años

El ambiente del fútbol estará alerta ante un fallo de la Justicia local. La Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Rosario obligó al club Defensores de Banfield de Casilda a dejar en libertad de acción y otorgar el pase a un jugador menor (Gastón B., de 17 años), cuyos padres habían planteado un recurso de amparo al negársele la posibilidad de fichar para otra institución (Aprendices Casildenses). La resolución puede sentar jurisprudencia y tomarse como "medida" de miles de casos que se extienden en uno de los países más generadores de talentos juveniles.

Entre los fundamentos de la Sala IV de la Cámara de Apelación Civil y Comercial de Rosario, se menciona que "el fichaje de un futbolista menor aficionado no convalida que se niegue su pase definitivo mediante la mera invocación de reglamentación legal y administrativa, cuando la aplicación de esta viene a generar un quiebre del orden constitucional, un desconocimiento del interés superior del niño tan protegido por la jurisprudencia actual, y un inaceptable desmedro de las prerrogativas que les incumben a los padres en ejercicio de la patria potestad". Esto, claro está, sin poner en tela de juicio los derechos de formación que aduce la institución.

La historia comenzó cuando los padres del menor presentaron un recurso de amparo en la Justicia casildense contra el club Defensores de Banfield, entidad que le negaba el pase a su hijo -fichado desde 1999-, invocando los derechos de formación contemplados en la reglamentación de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA).

A partir de ese momento el chico quedó con el pase en su poder y así pudo cumplir con el cometido de jugar en Aprendices, club en el que estuvo a punto de integrar la lista de buena fe para participar del torneo Argentino C. El tema es que cuando los padres fueron a reclamar el pase definitivo de su hijo, en Defensores de Banfield se lo negaron. A todo esto, el club en cuestión había seguido adelante con el proceso judicial y esto desembocó en un nuevo fallo (fines de 2005) del Distrito Nº 7, 2ª Nominación Civil y Comercial, que revocó el recurso interpuesto por los progenitores del menor.

Pero la historia no quedó allí, ya que esta medida fue apelada de manera inmediata por los padres del joven y todo pasó a manos de la Sala IV del Tribunal de alzada local, integrado por los magistrados Walter Peyrano, Avelino Rodil y Edgar Baracat.

Finalmente, el Tribunal entendió que es legalmente posible y hasta deseable que se regule la transferencia de un club a otro de deportistas menores de edad, amateurs, y que invocando dicha reglamentación la entidad dueña del pase se oponga a la transferencia. Pero que, "esas razones deben ser balanceadas por el órgano jurisdiccional, cotejándolas con los motivos hechos valer por los padres del menor".

La defensa argumenta a favor del futbolista juvenil que el club Defensores de Banfield no mantuvo, desde que el chico juega allí, "una estructura institucional y deportiva que sirva de contención a los chicos que practican fútbol como deporte en su ámbito". Además se hace referencia a que carece de comodidades mínimas y jamás se los atiende como en otras instituciones.

De las constancias obrantes en la Liga Casildense se destaca que "el club no obtuvo ningún campeonato o subcampeonato en los últimos 30 años" en ninguna de sus categorías. Eso hace que los chicos salgan a disputar los partidos sin ningún tipo de motivación. Tampoco la entidad aporta para los sueldos de los entrenadores y los traslados, pelotas, ni infraestructura acorde". Además, la indumentaria es provista por los propios padres. En ese marco, "los chicos con lo único que cuentan es con el amor propio para encarar la competencias".

El Tribunal de alzada sentenció que "el fichaje de un futbolista aficionado menor de 18 años no acarrea una suerte de vasallaje (vínculo) perpetuo, irrevocable y en cualquier caso de aquel respecto de su club de origen, ya que razones atendibles pueden concurrir para que esta -sin desmedro de sus derechos de formación deportiva- no pueda oponerse a su libertad de acción cuando se aducen razones atendibles y no se contraponen motivos ponderables".

Es más, dice que la aplicabilidad de la reglamentación invocada por el club (disposiciones de la AFA) deviene insconstitucional por ser violatoria de leyes constitucionales.

El club deberá disponer que en el plazo de diez días se conceda la libertad de acción o pase libre a Gastón B., rechaza el recurso de nulidad, revoca la sentencia de alzada, y en su lugar declara la inconstitucionalidad de la normativa que obstaculiza el requerimiento de los padres del menor. La polémica por la transferencia de futbolistas menores de edad está abierta.

El joven logró su cometido: que lo dejen jugar en Aprendices Casildenses.