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miércoles,
31 de
mayo de
2006 |
Luego de su amplio triunfo,
Uribe envía una señal de
negociación a la guerrilla
El comisionado para la paz anunció que el presidente reelecto analizó con el gabinete esta posibilidad
Bogotá. - El gobierno colombiano anunció que está estudiando abrir vías de diálogo con la guerrilla de las Farc, indicó el comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo. El anuncio se hizo a dos días del arrasador triunfo electoral del presidente Alvaro Uribe, reelecto con más del 62% de los votos el domingo. Mientras, las Farc combatían con el ejército en un departamento del interior.
"En la mañana de hoy el señor presidente e integrantes de su equipo de gobierno encabezado por el comisionado para la paz se reunieron para examinar la búsqueda de caminos de paz con las Farc", anunció el funcionario a la prensa. Restrepo explicó que los acuerdos se realizarán con "decisión y prudencia" para concretar un diálogo de paz con las Farc (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que han manifestado repetidamente su negativa a concretar acuerdos con la administración del presidente Alvaro Uribe. "El gobierno procederá con toda decisión y prudencia en procura de tal fin", añadió el funcionario al leer un escueto comunicado en la Casa de Nariño (sede del Ejecutivo).
El anuncio se concreta en medio de la presión de los familiares de secuestrados por los guerrilleros. El caso más célebre, el de la ex candidata Ingrid Betancourt, secuestrada hace cuatro años por las Farc, fue puesto nuevamente en primer plano por su familia desde la noche del domingo. La madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, confesó que la victoria de Uribe le generó "un poco de angustia", debido a que en los cuatro años de gobierno no avanzó en la búsqueda de la liberación de unos 60 secuestrados en poder de las Farc. Manifestó sus esperanzas en la presión de la comunidad internacional, que impulsa un acuerdo con la guerrilla para liberar a esos rehenes. Consideró que también a las Farc les interesa la libertad de cientos de guerrilleros presos que exigen para liberar a los secuestrados, por lo que espera que ambas partes "no pongan más problemas e inicien el diálogo".
Hay además 34 policías y militares que son rehenes del grupo insurgente, y algunos llevan más de ocho años en esa situación. Como cada martes, una decena de mujeres gritó arengas frente al palacio presidencial a favor del retorno de sus familiares secuestrados. "¡Vivos se los llevaron, vivos los esperamos!" o "¡Doctor Uribe, necesitamos su corazón humano!" eran las consignas que llenaban la céntrica plaza Bolívar.
Combates en el interior
Entre tanto, la dura realidad del conflicto interno se hizo presente ayer en el departamento del Chocó, en el noroeste del país. Miles de campesinos estaban aislados en medio de combates entre el ejército y las Farc. El selvático caserío de Bojayá, en el Chocó, en el que en mayo de 2002 un enfrentamiento entre paramilitares y las Farc causó la muerte de 119 pobladores, volvió ayer a ser blanco de un ataque y se considera que al menos 3.000 personas se encuentran atrapadas en medio de los combates entre el ejército y el grupo rebelde.
Por otra parte en el vecino municipio de Itsmina tres personas murieron, entre ellas un niño de un año, al activar accidentalmente una granada abandonada en cercanías a una ribera en la que se bañaban.
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