Rumores de fraude. El presidente Alejandro Toledo denunció ante la OEA la injerencia de Chávez en la campaña

Perú moviliza a las fuerzas armadas por la creciente tensión electoral

Un grupo de venezolanos llegado al país incitaría a la violencia en caso de que Humala no gane el domingo

Lima. - Los servicios de inteligencia de las fuerzas armadas peruanas intensificaron el estado de alerta ante rumores y versiones no confirmadas respecto a posibles preparativos de incidentes y protestas el domingo en la segunda vuelta presidencial. "Hay muchas informaciones que se están propalando en este momento. Algunas con asidero y otras tal vez simplemente porque son producto de alguna imaginación. Corresponde a las fuerzas del orden a través de sus sistemas constatar, verificar, identificar, ubicar, en el caso que estas versiones sean comprobadas", dijo ayer el ministro de Defensa, Marciano Rengifo.

El ministro se refería entre otras, a denuncias del Partido Aprista (Apra), del candidato Alan García, sobre el ingreso de grupos de venezolanos a Perú con el propósito de incitar a la violencia el día de los comicios, si el resultado no favorece al candidato nacionalista Ollanta Humala. A su vez Humala, quien simpatiza con el mandatario de Venezuela, Hugo Chávez, viene alertando a sus partidarios sobre la posibilidad de que se perpetre un fraude.

El sábado, el presidente Alejandro Toledo dijo que tenía información sobre la preparación de un "alboroto pagado" para el domingo, pero no dio detalles.


García sigue en punta
Los sondeos de intención de voto, favorecen al ex presidente García, que lleva una ventaja de hasta diez puntos a Humala, según la consultora Apoyo, que divulgó la última encuesta el domingo. "Lo que en este momento nosotros estamos haciendo es intensificar nuestros sistemas de información, a través de inteligencia de las fuerzas armadas", señaló Rengifo.

El ministro confirmó que un avión charter (alquilado) llegó con un grupo de ochenta ciudadanos venezolanos a la ciudad de Tacna, al sur del país, que dijo, han sido plenamente "identificados" por migraciones y la policía. Pero el ministro del Interior, Rómulo Pizarro, precisó que se trata de un grupo de médicos venezolanos que llegó a Tacna para cumplir una obra de bien social. El ministro señaló que todo extranjero tiene derecho a visitar Perú, siempre y cuando cumplan los requisitos.

Rengifo informó que 46.700 militares y 6.084 policías resguardarán los 85.000 mesas electorales en alrededor de 1.000 locales de votación en todo el país, y que el resto del personal policial se abocará a velar por la seguridad ciudadana y el orden público. Indicó que si la policía se viera rebasada en su misión ante la aparición de cualquier tipo de disturbios, se dictarán de ser necesario "medidas de emergencia extraordinarias" para la intervención de las fuerzas armadas.

Enrique Mendoza, jefe del jurado nacional de elecciones, la máxima autoridad electoral en Perú, instó a los candidatos a apaciguar a sus militantes. La elección "debe ser una fiesta cívica, no un enfrentamiento agresivo entre ambos partidos, así que ésta es una invocación que hacemos a los candidatos y a sus seguidores", dijo.

El recalentamiento de la campaña electoral llegó ayer a su cima, cuando el propio presidente Toledo demandó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) a su par venezolano, Hugo Chávez, por sus constantes intromisiones en la coyuntura política peruana. "La OEA tiene que pronunciarse. No puede lavarse las manos", afirmó Toledo antes de reflejar confianza en que su próximo sucesor "no permita" que Chávez se entrometa en asuntos internos. "Tengo un profundo respeto por los dos candidatos", manifestó Toledo en referencia a García y Humala.

El propio García calificó de sátrapa a Chávez, y lo acusó de impulsar desde su país una estrategia internacional "golpista, negra y derechista" para arrebatar sus derechos al pueblo peruano. "O con Hugo Chávez, o con el Perú", sentenció García al relacionar al mandatario venezolano con Humala. "Perú tiene que escoger entre Chávez y su propio destino. Perú tiene que saber que es objetivo de una estrategia internacional, golpista, negra, derechista, que va a arrebatarle al pueblo sus derechos, y que impulsa Hugo Chávez desde Venezuela", agregó el candidato aprista, que negó una alianza con los fujimoristas

Chávez dijo el domingo desde Bolivia que García "quiere llegar a presidente para seguir robando y apuñalando al pueblo peruano. Dios no lo permita". Tras reiterar su respaldo a Humala, Chávez calificó a García como "un verdadero ladrón, demagogo, irresponsable, embustero".

El favorito en las encuestas, Alan García, acusó a Chávez de intento golpista.