Todos quietitos en su lugar

Todos sentaditos y tranquilos. Esa fue la foto del día después de la invasión de público. Las tribunas que rodean el campo de entrenamiento que utiliza la seleccionado brasileño era una postal atípica para lo convulsionado que estuvo el lugar en estos últimos días. Si bien la llovizna colaboró para que todos estuvieran más tranquilos, nadie faltó a la cita en un campo con capacidad para 5.000 espectadores, donde hasta los movimientos físicos son una atracción. “Fueron muy simpáticos y no molestaron a nadie”, explicó Carlos Parreira.

  El jefe de la delegación verdeamarilla restó importancia al incidente. “No debió suceder, pero no afectó en nada”, señaló Americo Faria. Brasil eligió la localidad de Weggis tras recibir unas 40 ofertas de todo el mundo, incluyendo localidades de Francia y los Emiratos Arabes Unidos.

  Una gigantesca bandera de Brasil fue extendida en la parte oeste de la montaña de Weggis, en Suiza, para homenajear a la selección pentacampeona. La bandera, de 24 por 30 metros, se colocó en el lugar donde tradicionalmente se cuelga una de Suiza cada 1º de agosto para celebrar un feriado nacional.