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sábado,
22 de
abril de
2006 |
El petróleo en la agenda de los poderosos
Los ministros de Finanzas y los presidentes de los bancos centrales de los países miembros del G-7 hablaron ayer en Washington de las amenazas que suponen para la economía mundial los altos precios del crudo y los desequilibrios comerciales. El ministro de Finanzas de Gran Bretaña, Gordon Brown, anunció un pedido a los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) para que inviertan más en nuevos campos petroleros y capacidad de refino. Cuando la Opep se reúna el 1 de junio, debe estudiar las cuotas de producción y pensar cómo se puede impulsar la extracción de petróleo e incrementar la capacidad de refino", señaló Brown. El G-7 es el grupo de los siete países más industrializados del mundo, conformado por Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia. Ayer el secretario del Tesoro de Estados Unidos, John Snow aseguró que la economía global está fuerte pero enfrenta serios riesgos por el proteccionismo comercial y la disparidad del crecimiento.
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