Ortega volvió pero no gravitó

El Burrito no tuvo una noche inspirada y lució muy peleado con la pelota

Ariel Ortega recuperó su lugar entre los titulares tras su ausencia ante los chilenos. Dejó atrás las molestias físicas que le impidieron jugar ante Unión Española y volvió a ser titular. Pero no tuvo una noche inspirada ante Instituto. No mostró todas sus condiciones, lució fastidioso cada vez que intentó maniobrar con la pelota y perdió en el duelo con los defensores. Lo mismo pasó cuando no terminaba de ceder correctamente la pelota en cada avance o se enojaba cuando no recibía la pelota, como ocurrió en una jugada con Steinert, a quien le recriminó con insultos y gestos incluidos porque no le dio la pelota.

En tanto, Nery Pumpido sorprendió en el vestuario cuando apareció en la planilla Adrián Peralta en lugar de Mauro Cejas. La idea del entrenador era devolverle la posición natural a Belluschi por el sector derecho, puesto que últimamente venía jugando por izquierda, a excepción del partido ante Unión Española. Pero la apuesta sólo dio frutos de manera esporádica, como en el gol de Fernando.

Después de una magra imagen leprosa en los primeros cuarenta y cinco minutos, el entrenador tuvo que mover las piezas para recuperar el fútbol y el protagonismo. Decidió dejar en el vestuario a Formica (terminó la noche con un corte en la cabeza por un choque con Barrientos) para darle rodaje a Cejas, quien se desempeñó como enganche y fue uno de los encargados de poner en contacto a los volantes con los atacantes.

Con esta determinación de Pumpido, Newell's defendió con línea de tres (Gavilán, Spolli y Ré) y apostar todo su juego a ganador.

En el medio Husain y Zapata controlaron la zona de gestación del fútbol. El Pepi, a pesar de que está diezmado en el aspecto físico porque arrastra una molestia en la rodilla derecha (salió golpeado de esa pierna), disimuló ese mal con su habitual entrega y sacrificio.