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sábado,
08 de
abril de
2006 |
Los candidatos en Perú, un
coro de buenas voluntades
Todos prometen solucionar los problemas acuciantes del país, pero las formas de enfrentarlos difieren
Graciela ViIlanueva
Lima.- Promesas y más promesas, desde las más moderadas hasta las más radicales, se lanzaron en calles y plazas de Perú en busca del voto que asegure llegar a la presidencia o, al menos, pasar a segunda vuelta en las elecciones en Perú. Tres de 20 candidatos presidenciales lograron captar el interés mayoritario, según los sondeos: el nacionalista Ollanta Humala, la socialcristiana Lourdes Flores y el socialdemócrata Alan García. Todos ofrecen atender los problemas más álgidos del país, pobreza y corrupción, pero las formas de enfrentarlo son disímiles.
"Vamos a luchar por construir un modelo económico más justo, que permita y garantice la unidad familiar. La idea es fortalecer la estabilidad monetaria, mantener un déficit manejable, bajo y reactivar el consumo nacional", dice Humala, teniente coronel en retiro, cuyo discurso despierta temor por un posible manejo populista de la economía. Para Flores, "los agricultores serán la punta de lanza del cambio económico social". "Seremos un gobierno que oriente la economía con un modelo diferente al actual. La verdadera reforma agraria está por venir", dice la ex congresista, a quienes sus adversarios tildan de candidata de la derecha, ligada a los grupos económicos de poder.
García sostiene que sus ofertas de crecimiento con empleo se basan en la justicia social. "Somos muy diferentes a la derecha, que solamente cree en el capital extranjero. Para nosotros, ese capital es una parte. No hay país con solidez económica si se desprecia su mercado interno", enfatiza quien carga la cruz de haber sumido al país con su gobierno (1985-1990) en una de sus peores crisis económicas.
Dentro del tema económico, el Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU, que el presidente Alejandro Toledo pretende firmar después de las elecciones , adquirió matiz electoral. "No se atrevan a firmarlo. Este acuerdo debe ser revisado por el próximo Parlamento", se escucha decir al candidato nacionalista, en confrontación con Flores, que apoya el acuerdo, mientras un mesurado García no niega "adscribirse a un gran mercado", pero pide "estudiar a qué se nos está comprometiendo".
Sobre el papel del Estado, Humala propone un cambio constitucional que le permita participar en la actividad empresarial. "Todo lo que abarca los recursos energéticos (gas, petróleo) el Estado lo ha dejado a empresas extranjeras, como Repsol, que no paga ni impuesto a la renta, ni regalías. Pero no pensamos expropiar, no pensamos estatizar ninguna empresa", subraya. "La década de los 70 nos mostró el fracaso del Estado como empresario. El Estado debe ser un ente normativo, regulador, promotor, pero no el titular de la actividad empresarial, porque la distorsiona tremendamente", responde Flores, mientras García atina a decir que su concepción "no es de la de un Estado subsidiario".
Coca industrializada
En la lucha contra el narcotráfico, el militar en retiro asume una polémica postura. "Lo que nosotros haremos con la producción de la hoja de coca es industrializarla. Una cosa es la hoja de coca y otra es la cocaína", predica el nacionalista, quien además adelantó que no permitirá la presencia de militares extranjeros en la lucha contra ese flagelo. La candidata socialcristiana apuesta más bien por una política agresiva de sustitución de cultivos.
Las relaciones internacionales también tienen su lugar en los discursos electorales y Humala es quien más enfatiza en el tema. "Espero llegar a la presidencia para poder trabajar de la mano con el presidente boliviano Evo Morales". "El peso económico de Venezuela en la región es importante y no podemos descartarlo en la construcción de un gobierno nacionalista", "la política armamentista chilena ha roto el equilibrio estratégico en la región", dice el militar , quien insiste en que no es "antichileno". En tanto, García asegura no tener "complejos" frente al país del sur, que venció a Perú en la guerra del Pacífico (1879-1883).
Flores, por su parte, se limita a decir que recurrirá hasta los tribunales internacionales para definir la controversia sobre los límites marítimos con Santiago.
Algunos estudios técnicos independientes revelaron que varias de las promesas no podrán cumplirse por carecer de sustento. Incluso algunas ni siquiera aparecen en los planes de gobierno y han surgido en el calor de los mítines. Los peruanos tendrán cinco años para comprobar si, nuevamente, todo fue parte de una simple ilusión. (DPA)
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Fotos
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Un afiche del nacionalista Ollanta Humala, el favorito según las encuestas.
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