Investigan la agresión a dos jóvenes en Victoria

Son dos estudiantes acusadas de difundir chismes en la web. También golpearon a profesores

Lizi Domínguez / La Capital

"Se trata de conflictos sociales que deben ser solucionados en otros ámbitos: primero en la familia que es el pilar fundamental, después en los establecimientos educativos. Hay que tener en cuenta que el derecho penal es la última ratio", declaró ayer el juez de instrucción de la ciudad de Victoria, Jorge Brasesco, al ser consultado por la agresión a dos estudiantes que habían creado una página web donde se difamaba a alumnos de distintos establecimientos locales.

"Desde el punto de vista jurídico en principio todos los delitos denunciados por difamaciones dentro de una página web serían de acción privada y se encuadran en los artículos 109 (calumnias) y 110 (injurias) del Código Penal, lo cual tiene un procedimiento especial ya que debe presentarse una querella ante el juzgado competente, que en este caso es el correccional de Nogoyá", señaló Brasesco.

El escandaloso suceso comenzó cuando dos adolescentes de 15 años que asisten al Instituto Privado John Fitzgerald Kennedy crearon una página web -www.escrache.com.ar- en donde se difamaba a varios alumnos de distintos establecimientos educativos.

A través de una red de mensajes de texto por celulares, alrededor de treinta estudiantes de las escuelas Normal, de Comercio y Tecnológica se citaron a la salida de clases para acorralar y agredir a las dos jóvenes, a quienes llevaron durante varias cuadras hasta sus domicilios -en las inmediaciones de la unidad penal de Victoria- a empujones y tirándoles los cabellos. Asimismo, dos profesores de educación física intentaron detener el "calvario" por lo que también fueron atacados y abucheados.

El escándalo provocó la reacción de los padres de los calumniados, quienes radicaron denuncias en la Jefatura de Policía departamental, ahora abocada a la investigación. Hasta el momento no habría acusaciones formales por agresiones físicas a las supuestas autoras de la página.

Para la supervisora departamental de Educación, Gladys Robledo, la investigación y sanciones que correspondan aplicar por el insólito episodio "atañen a la policía y a la justicia, porque el hecho ocurrió en la calle y por esto mismo las escuelas involucradas no pueden amonestar a los protagonistas. De nuestra parte veremos de qué manera se puede educar y evitar que vuelvan a suceder este tipo de situaciones".

Sin embargo, para el juez Brasesco, "si bien lo ocurrido se dio fuera del ámbito de la escuela, hubo profesores agredidos y la Supervisión Departamental de Educación o la Dirección de la escuela tendrían que tomar cartas en el asunto con sanciones disciplinarias. Por otra parte si yo soy profesor y veo una agresión e intervengo y me agreden, tengo que notificar a la escuela y ésta tiene que tomar medidas".

Por otra parte, "los legisladores también deberían hacer algún proyecto de ley para que no se permitan páginas web anónimas por su peligrosidad, ya que evidentemente se usan para estas cosas y no para cultivarse".