National Geographic difundirá un documental en el que se probaría que JUdas no era un traidor.

"El manuscrito no es creíble ni puede cambiar las enseñanzas de la Iglesia"

El teólogo Luis Rivas adjudica a una "creación de los medios" las nuevas revelaciones sobre la historia bíblica

"El evangelio prohibido de Judas", un manuscrito que será difundido mañana a las 22 en un programa especial del canal National Geographic Society, ha desatado un debate. "El contenido de este evangelio de Judas no puede modificar de ninguna manera las enseñanzas de la Iglesia ni cuestiona a los creyentes", dijo ayer monseñor Luis Heriberto Rivas, profesor titular de Sagradas Escrituras en la Facultad de Teología, de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Ya sobre el título del documental, afirmó que "no está prohibido por la Iglesia, pero no es canónico y norma de fe. No se vió aún el material, pero hay toda una corriente impulsada a descubrir algún secreto o enigma ocultado por la Iglesia, como en el caso de los códigos secretos de Da Vinci. Tampoco hay una polémica, todo es una creación de los medios", afirmó Rivas a la La Capital.

El manuscrito en cuestión fue encontrado a mediados de los años 70 por unos campesinos egipcios en una caverna de las orillas del Nilo, en Al-Minya, donde había permanecido olvidado durante siglos.

El antiguo documento "no tiene garantía de credibilidad, porque en los siglos anteriores no hay ningún cristiano que diga lo que dice este evangelio. Y en el siglo III, tampoco hay grupos cristianos que sostengan esa doctrina, fuera de la que produjo este evangelio", afirmó Rivas.

"Desde el siglo II se sabe que existía un evangelio de Judas. Este libro había sido escrito por los gnósticos, pertenecientes a la secta de los Cainitas. Los gnósticos constituían una corriente de pensamiento que asumía elementos del judaísmo, del cristianismo, de la religión de Irán y de la filosofía griega. Para ellos, el alma era una chispa de la divinidad, mientras que todo lo material era considerado malo, proveniente de otro creador, que también era malo. La perfección consistía en liberarse del cuerpo humano, para que el alma pudiera volver a fundirse en la divinidad. De ahí todo el desprecio a lo material y a lo humano en particular", explicó el religioso de la arquidiócesis de Buenos Aires.

"Dentro de esta corriente de pensamiento -agregó- es lógico que Judas aparezca como un héroe, porque es la persona que ayuda a Jesús a liberarse de su humanidad. Los gnósticos estuvieron en polémica con los Padres de la Iglesia, y para justificar sus doctrinas crearon una serie de evangelios atribuidos a personajes importantes que hubieran estado en contacto con Jesús y que hubieran recibido enseñanzas y revelaciones que los otros no tenían, y que por lo tanto no aparecían en los cuatro evangelios que la Iglesia tenía desde comienzos del siglo II", señala Rivas, quien también ha sido presidente de la Sociedad Argentina de Teología durante varios períodos, y es autor de varias obras y artículos en revistas especializadas.

Por otra parte, remarcó que "en el siglo III fueron escritos varios evangelios, como el de Tomás, el de Felipe, el de María Magdalena, el de Judas. Sin embargo, es un escrito importante, si es que se prueba que realmente pertenece al siglo III y que no es ninguna falsificación, porque muestra cómo pensaba un grupo sectario de esa época".

La ola revisionista arrancó por un estudio publicado en el diario inglés The Guardian, basado en trabajos de los investigadores canadienses William Klossen, de la Ecole Biblique de Jerusalén, y Hugh Maccoby, autor de "Judas Iscariote y el mito del demonio judío". También por declaraciones -luego desmentidas- que se le atribuyeron a un perito del Vaticano, Walter Brandmüller, en las que sugería una actitud comprensiva hacia Judas.

Objetos que documentan el hallazgo del antiguo manuscrito con la única copia del polémico evangelio de Judas.