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sábado,
08 de
abril de
2006 |
TELEVISION / CRITICA
Marcelo Tinelli abrió otro frente
de batalla y apuntó contra Telefé
Pedro Squillaci / La Capital
Marcelo Tinelli desembarcó en Canal 13, tras 15 años de éxitos en Telefé y uno de transición en Canal 9, y se sintió a sus anchas. Mucha tecnología en la escenografía, más papelitos, el mismo formato y el rating se fue "pum, para arriba" (ver aparte).
Entre chanzas y permanentes alusiones a Telefé de parte de Marcelo ("antes todos los regalos eran para Susana", o "estamos en casa, ni juntos ni donde vos estás", en referencia a las frases institucionales de los canales), hubo un programa que, en esencia, fue una continuidad de los ciclos anteriores.
Estuvieron "Los Topus 4", junto a Osvaldo Laport; hubo una parodia a "Sos mi vida", con Natalia Oreiro; y Los Raporteros cantaron junto a Jorge Guinzburg, todas estrellas del 13.
Incluso hubo una alusión a las citas poéticas, un clásico de aquel "VideoMatch" de los tiempos de Pablo Granados y Pachu Peña (inspirado a su vez en las "Veladas paquetas" de "Hupumorpo"), con un desopilante Carlos Bilardo y un imitador que reproducía todos y cada uno de los gestos conocidos del ex entrenador de la selección argentina. También hubo una cámara oculta al radical Rodolfo Terragno por obra y gracia de Nancy Pazos.
El despliegue de producción se notó con la visita de Toti Ciliberto a Villarreal, donde grabó una nota con Juan Pablo Sorín y Diego Forlán, y un reportaje a Evo Morales, el presidente de Bolivia. La figurita difícil fue Ricky Martin, quien brindó un show en vivo que arrancó suspiros en el estudio.
El cierre tuvo fútbol-tenis, con Tinelli disfrazado de Ronaldinho en un partido que hasta el conductor se permitió falsear el tanteador para ganar, junto a Maradona, el duelo ante Guillermo Barros Schellotto y Martín Palermo. Nadie se animó a discutir el resultado trucho. Es que Tinelli sigue siendo el dueño de la pelota.
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Fotos
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Tinelli volvió con su formato clásico, con luces de artificio y sin ninguna sorpresa.
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