Para Tedesco es vital que los chicos tengan más escuela

El designado viceministro de Educación de la Nación dijo que se trata de igualar el acceso al conocimiento

El experto en políticas educativas y formación docente Juan Carlos Tedesco fue designado esta semana como viceministro de Educación de la Nación, en reemplazo de Alberto Sileoni, quien dejó recientemente esa función para asumir al frente de la cartera educativa porteña. Sus primeras declaraciones fueron para considerar que los chicos pobres deben iniciar su formación a los 3 y 4 años, como los de las clases medias y altas, porque los primeros años son esenciales para el desarrollo cognitivo.

  El nombre del nuevo viceministro fue decidido el fin de semana último por el ministro de Educación, Daniel Filmus. Tedesco integraba hasta entonces la Comisión Federal para la Formación Docente Inicial y Continua del Ministerio de Educación y estaba al frente de la sede regional del Instituto Internacional de Planificación de la Educación en Buenos Aires.

  El experto en temas educativos se recibió de licenciado en ciencias de la educación en 1968 en la UBA y fue docente e integró distintas comisiones internacionales vinculadas con la educación. A partir de 1992 y hasta 1997 se desempeñó como director de la Oficina Internacional de Educación de la Unesco, en Ginebra. También es autor de numerosos libros y publicaciones.

  El ex director educativo de la Unesco, dijo que su incorporación al equipo que conduce el ministro Daniel Filmus no implica “ningún cambio de orientación” y destacó las acciones de discriminación positiva que esa cartera lleva adelante en pos de “dar más a los que menos tienen”.







 
Aprendizaje básico
Tedesco resaltó que junto con comedores, becas y material didáctico, la educación inicial es “otro factor de igualdad por diferencias”, porque “los chicos de 3 ó 4 años no tienen obligación” de ir a un jardín.

En Argentina la educación obligatoria comienza a los 5 años, pero “los chicos de las clases medias y altas empiezan a ir muy temprano, y eso ya crea una diferencia”, por lo que hay que “expandir salas de 3 y 4 para los chicos más pobres”, pues “el aprendizaje cognitivo básico se desarrolla en los primeros tres años de vida”, expuso.

Superar esas diferencias, dijo, “trasciende lo educativo”, porque en esa tarea inciden “el nivel macro asociado al origen social, capital cultural y condiciones materiales de vida de la familia” del alumno. Esto “no es un problema de ahora, es histórico y no argentino, sino mundial”, advirtió, y agregó que “la escuela tiene poco poder compensatorio de los déficit y las desigualdades de origen”.

“Hay que darle más al que menos tiene: donde hay chicos desfavorecidos, las escuelas deben ser muy ricas”, resaltó, en línea con la “discriminación positiva” que Filmus impulsa para salvar el desequilibrio. Y en esa política se inscriben “las escuelas de tiempo completo, la provisión de libros y material didáctico, las becas y los comedores escolares”, que son “una variable clave” hasta que no se resuelva la situación familiar.

La ley de financiamiento educativo apunta a que para 2010 cerca de la mitad de las escuelas del país estén bajo la modalidad de doble jornada, como en muchos países en especial los más desarrollados. Esta “ley de mejoramiento educativo también prevé mejorar las condiciones de los docentes en todo el país”, y si bien “desde el punto de vista del ingreso hay sectores del país donde los maestros están en la línea de pobreza, el gobierno ha avanzado al disponer el salario mínimo”, lo que es “importante”.

El docente “es la variable clave para mejorar la educación; aunque haya más libros, más horas, mejores equipos y mejores edificios, el maestro es el que utiliza todo eso y es el responsable de la enseñanza, todo el mundo lo reconoce”, aseveró. El sector requiere “una política integral” que incluye “formación, condiciones de trabajo y la posibilidad de tener una carrera, que hoy no existe salvo en la universidad”.

Por otra parte, Tedesco remarcó que la diversidad de estructuras educativas que existen en el país —unas 50—, en especial la que provocó la reforma educativa en los ‘90 genera importantes problemas. Por eso a la hora de hablar de nuevas reformas, dijo que “básicamente, queremos homogeneidad de resultados más allá de la estructura formal, organización curricular, peculiaridad, tradiciones, criterios de cada provincia, para que a igual cantidad de años en el sistema se alcance los mismos objetivos de aprendizaje”. (Télam)

El educador Juan Carlos Tedesco.