Biotecnología: duro reclamo de empresarios

En Rosario criticaron el proyecto de ley de promoción del sector. Científicos piden agilizar el patentamiento

El Foro de Biotecnología Rosario 2006, que tuvo lugar ayer en en La Fluvial, fue la caja de resonancia de las diferencias entre el sector público y privado en materia de promoción de inversiones en ese sector. Una tensión que pone a prueba el proyecto de convertir a la ciudad en un polo de desarrollo, a partir de precisamente la cooperación entre el Estado y las empresas.

Aunque se puso en evidencia que los consensos no son fáciles, el encuentro formó parte de las actividades de apoyo al objetivo de convertir a La Siberia en un parque científico-tecnológico. Empresarios, académicos y funcionarios nacionales y municipales discutieron por más de cuatro horas sobre cómo posicionar a la biotecnología, atraer inversiones o seducir a los empresarios locales a que desembolsen dinero en proyectos de este tipo.

El subsecretario de Industria de la Nación, José Luis Díaz Pérez, consideró a la ley que ya tiene media sanción del Senado sobre biotecnología como una moderna herramienta de promoción. Rescató los beneficios fiscales que prevé, como la amortización acelerada para la compra de bienes de capital en el cobro del impuesto a las ganancias, la devolución anticipada del IVA por la compra de bienes para proyectos de biotecnología y la no integración en la base imponible de la ganancia mínima presunta a las inversiones en investigación y desarrollo y bonos de crédito fiscal que cubran el 50% de las contribuciones patronales para iniciativas de ese tipo

Sin embargo, para los empresarios, el proyecto está muy lejos de lo que pretendían. "La ley que fue enviada al Congreso por el Ejecutivo tiene poco que ver con la consensuada en el Foro de Biotecnología de febrero de 2005 y va a quedar a mitad del camino de lo que se esperaba entonces", se quejó el director de Wiener Laboratorios, Bartolomé Moszoro.

El empresario recordó que Canadá o España destinan fuertes incentivos fiscales para promocionar el sector, como la desgravación del impuesto las ganancias de los resultados o a los fondos destinados para el desarrollo. También se se quejó por lo que consideró "una discriminación" con respecto a la ley de promoción de la industria del software. Esa norma otorga créditos fiscales por el 70% en leyes sociales, mientras que para biotecnología se propone el 50%.

En el mismo sentido se expresó el vicepresidente de Indear (conformado por Biosidus y Bioceres), Víctor Trucco, quien pidió la agilización de los tiempos públicos y se quejó por las restricciones que tiene la ley en materia de destino de fondos "cuando se invirtió mucho dinero en promociones industriales en La Rioja y otros lugares", dijo.

Pero mientras los asistentes se debatían entre los incentivos o las condiciones del entorno como factores determinantes a la hora de atraer inversiones, el secretario de la Producción Municipal, Oscar Madoery, sacó a relucir el ejemplo del Polo Tecnológico de Rosario como un ejemplo de estrategias comunes logradas a través del diálogo y la articulación.


La plata divide aguas
Los empresarios pusieron ayer el acento en que el Estado destine más dinero "a fondo perdido", es decir a riesgo, para incentivar las inversiones. El directivo de Interlink -empresa tecnológica de Rosario- Raúl Malisani, aseguró que en distintas regiones de España como Cataluña o el País Vasco hay un fuerte impulso en este sentido. Al mismo tiempo, consideró que la radicación física conjunta facilitaría el otorgamiento de estos incentivos.

En la misma dirección, Trucco aseguró que "hay muchas empresas dispuestas a invertir e incluso perder dinero" pero se quejó por las garantías que se les solicitan a las compañías del rubro.

Los empresarios reclamaron las obras de infraestructura y dineros públicos para la mudanza de institutos del Conicet al Parque Científico Tecnológico de La Siberia.

Pero no sólo fueron los empresarios. Los científicos y académicos también se sumaron a los pedidos. Así, los investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario (IBR) reconocieron que muchos desarrollos se patentan con apoyo del exterior por los altos costos y los prolongados plazos que requieren los trámites en el país.

Funcionarios, empresarios y científicos discutieron en la Fluvial.