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domingo,
19 de
marzo de
2006 |
Obreros trabajando
Newell's volvió a subirse a la punta con el overol puesto
Derrotó 2 a 0 a Independiente
Alejandro Cachari / La Capital
Newell's le ganó a Independiente 2 a 0 con goles de Ortega y Belluschi y se trepó a la punta del torneo Clausura al menos hasta esta tarde. Leído así, todo parece indicar que el equipo de Pumpido recostó su recuperación en los futbolistas de mejor relación con la pelota. En aquellos que pueden definir los partidos con una sola jugada; en desmérito de aquellos que hacen un culto al esfuerzo en cada acción. Pero no fue así. Más bien todo lo contrario. Newell's construyó su inobjetable victoria desde la tarea de sus obreros más humildes. Zapata, Aguirre y Cejas maniataron a Independiente para que el resto hiciera la otra parte. Se menciona a ellos tres porque fueron los sobresalientes, pero el resto de los que se ponen el overol también estuvo a la altura de las circunstancias. Como Claudio Husain, que recién terminó de acomodarse en el complemento, pero desparramó su experiencia a la hora de dormir el partido y cortar los escasos circuitos que el equipo de Falcioni intentó generar. O el Colorado Ré, que fue infranqueable por su sector. O el Flaco Spolli, que se bancó con éxito absoluto al enorme Miranda (más alto que él) y a todo lo que viniera por arriba, hasta las dudas de Villar en ese rubro.
La apertura del marcador es una síntesis casi perfecta de lo que fue el partido. Aguirre interceptó a Agüero, lo hizo pasar de largo dos veces, tocó para Husain, Claudio se la dio a Zapata y Pepi metió una asistencia cruzada para la trepada de Scocco. Nacho levantó la mirada y se la puso en la cabeza a Ortega que marcó desde la puerta del área chica.
De atrás hacia adelante. Desde el orden táctico para contener a Agüero hasta la cabeza de Ortega en menos de 20 segundos. Un destello de fútbol asociado y prolijo que fue, aunque no en continuado durante los 90 minutos (eso es casi imposible), el principal argumento que expuso Newell's anoche en el Coloso junto a la actitud de todo un plantel que entendió perfectamente que tenía frente a sí una de las últimas chances de demostrarse que le quedaba resto para pelear el torneo local.
No hubo sobresaltos, tampoco demasiadas jugadas de riesgo. Un desarrollo de tres cuartos a tres cuartos que amagó más de lo que generó en el rubro osadía ofensiva.
Entre dos equipos muy parecidos -por momentos parecía que estaban reflejados en un espejo- el que contó con los jugadores más esforzados, leyó mejor el partido y tuvo más actitud, se quedó con tres puntos que cotizan altísimo en el ánimo y la tabla de posiciones.
Por si hace falta reflejar con mayor amplitud el despliegue de los obreros, basta con decir que apenas comenzado el segundo tiempo Cejas peleó una pelota perdida y asistió a Scocco en el área. Mientras Nacho desataba el nudo que el mismo había construido, Belluschi metió un balazo que se clavó en el ángulo. Allí se terminó el partido. Por obra de los obreros y gracia de los talentosos. Un cóctel perfecto.
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Fotos
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Ortega grita su gol. Fue el primero de la noche.
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