Feriagro 2006. La pelea por la carne dominó las charlas de la expo. El crédito vuelve al campo con nuevas formas y mucha cautela

Las máquinas apuestan a la exportación

Especialistas del sector instaron a los fabricantes a incorporar tecnología de otras ramas industriales

"Argentina se enfrenta este año a la posibilidad de dar un salto importante en la exportación de maquinaria agrícola, pero lograr un crecimiento estable en ese sentido requerirá un aprendizaje importante", señaló Mario Bragachini, el especialista del Inta Manfredi que es referente del sector fierrero en todo el país.

En el marco de Feriagro 2006, Bragachini repasó las principales tendencias que se vienen en el desarrollo de maquinaria e instó a las empresas nacionales a realizar un esfuerzo para incorporar diseños originales y ponerse a tiro con los más modernos sistemas de electrónica, software, automatización y monitoreo. Al mismo tiempo destacó que los fierros locales deben mirar a otras ramas industriales, como la automotriz y la aeronáutica, en busca de innovaciones.

El especialista del Inta está al frente de un novedoso programa del organismo que apunta al desarrollo de maquinaria agrícola de alta complejidad. Luego de una constante recuperación desde la segunda mitad de 2002, las fábricas de maquinaria agrícola vivieron su pico de gloria en 2004, para después descender a niveles de ventas más estables.

Pero este reacomodamiento llegó con algunas particularidades: una mayor participación de las exportaciones en el volumen total de negocios, empujado por la agresiva aparición del mercado venezolano, y un incremento de la porción de mercado para los fabricantes locales.

Esto es evidente en el segmento de cosechadoras, el rubro que más sufre la competencia de las multinacionales radicadas en Brasil. "En 2005 las ventas de cosechadoras nacionales significaron el 30% del total, cuando años atrás no llegaban al 10%, y las fábricas argentinas pasaron de una a cuatro", enfatizó.

En sembradoras, un rubro donde dominan ampliamente las nacionales, Bragachini vaticinó que las innovaciones vienen por el lado del acortamiento entre hileras y por los desafíos que involucra el avance de la siembra directa. "Ya hay que estar pensando cómo trabajar en lotes donde se acumulen 25 años de rastrojos", advirtió. Al mismo tiempo, subrayó la tendencia a separar la fertilización de la siembra. En pulverizadoras, pronosticó la gradual desaparición de los equipos de arrastre a favor de los autopropulsados.

La renovación de equipos durante los años del boom agrícola y la moderación actual de los precios de los granos le pusieron un techo a las ventas de fierros en el mercado interno. Por otro lado, la menor liquidez de los productores respecto de años anteriores impulsa la vuelta del crédito, bajo distintas modalidades.

"El empresario agropecuario sabe que este es un negocio cíclico y, en ese sentido, los que aprovecharon para capitalizarse y ajustar sus planteos en los momentos buenos pueden crecer cuando la tendencia se da vuelta", señaló Teodoro Zorraquín, economista de la Aacrea. El especialista consideró que el crédito vuelve ahora a ser una opción para financiar proyectos de crecimiento. "De la experiencia de los 90 se sacó que hay que considerar al crédito como un insumo, destinado al crecimiento y no a utilizarlo para el funcionamiento diario", opinó.


El nuevo crédito
Además de las líneas tradicionales de los bancos, las nuevas alternativas crediticias dejaron sus huellas en todos los espacios de la muestra. La semillera Don Mario presentó, por ejemplo, los beneficios de su Sociedad de Garantía Recíproca. Por otro lado, en el stand de la provincia de Santa Fe, que reunió a más de 50 empresas, las nuevas herramientas financieras conformadas para asistir financieramente al sector eran motivo continuo de consulta: desde el convenio con la SGR Garantizar, que ya asistió a 30 empresas por 8 millones de pesos y el fideicomiso diseñado para la industria del mueble, hasta los créditos subsidiados para el traslado a parques industriales. Con la reactivación industrial, estas áreas están creciendo aceleradamente y, prueba de ello, fue la intensa actividad de promoción que realizaron las municipalidades de Cañada de Gómez, Armstrong y Las Parejas para la radicación en sus partes.

Aunque con márgenes más ajustados, el escenario sigue siendo de rentabilidad para el sector agropecuario, que es el que mueve al resto de las actividades. Zorraquín, de Aacrea, describió que "la soja tiene un precio razonable, aunque ha habido bolsones de sequía que seguramente se notarán en los rendimientos", dijo. De todos modos diferenció: "Las cuentas son diferentes para la producción de bienes sensibles, como la carne, la leche y el trigo, que están sometidos a las presiones de la política antiinflacionaria, y para la producción de bienes para el mercado internacional, como la soja".

Si bien los altos precios son un estímulo para el aumento de los primeros, la incertidumbre política juega en contra para la posibilidad de expansión. "Estos continuos cambios de reglas llevarán a algunos a achicar sus planteos ganaderos, otros optarán por aprovechar la coyuntura de precios, pero sabiendo que corren un riesgo", señaló que más allá de estas opciones "a largo plazo el resultado es menor inversión".

Pulsando ya la próxima campaña, las empresas de insumos desembarcaron en la muestra con una oferta agresiva de promociones de "pre-campaña". Además de presentar la Sociedad de Garantía Recíproca, en Don Mario están por estos días embarcados en la maratón de demostraciones relacionada con su red de ensayos que abarca todo el país, Paraguay y Uruguay, donde están entrando con su genética. También crearon una sociedad en Brasil, Brasmax, con el objetivo de desarrollar y licenciar variedades en ese país.

En un marco de crecimiento de la ganadería, la firma de Chacabuco apuesta fuerte al mercado de forrajeras, que en los últimos años saltó de 26 millones a 50 millones de dólares. Martín Cingoni, de Forratec, aclaró no obstante que esta "será una campaña larga", donde las decisiones de compra en materia de pasturas está condicionada a la evolución del clima y a la salida de los campos del cultivo antecesor (soja). "Creo que se va a sembrar una superficie igual a la del año pasado", explicó.

Los hombres de campo buscaron lo último en tecnología con gran avidez.