Readecuación. Tras dos décadas de espera se regulariza la situación de los colegios oficiales de la Región VI

Las escuelas del centro bajan de categoría por su escasa matrícula

Mientras los institutos privados tienen cada vez más alumnos, 15 públicos tradicionales cayeron de nivel

Pablo R Procopio / La Capital

El Ministerio de Educación provincial recategorizará luego de 20 años a las escuelas públicas que se encuentran en el sur de la provincia (región VI). Así, los departamentos Rosario, parte de San Lorenzo y Constitución vivirán, en los próximos días, un fenómeno particular ligado a la cantidad de alumnos de cada colegio. Si bien 20 instituciones serán elevadas de nivel, otras 15 sufrirán una baja por su escasa matrícula. Justamente, las que descienden pertenecen fundamentalmente al radio céntrico y macrocéntrico.

La cartera educativa guarda con especial celo el nombre de estos establecimientos. Pero si se sigue el proceso que vivieron los últimos años, se sabe que algunas candidatas serían la Nº103 Roque Sáenz Peña, de Sarmiento 307; la Nº58 Juan Bautista Alberdi, de Ayacucho 1544; la Nº56 Almafuerte, de Salta 2558; la Nº64 Riccheri, de Moreno 965; la Nº53 Rivadavia, de Juan Manuel de Rosas 1242, y la Nº54 Manuel Belgrano, de Jujuy 1963.

Muchas de ellas son instituciones tradicionales que con los años perdieron alumnos alimentadas por cambios demográficos y cierto alivio económico en algunos sectores que pudieron dar el salto a escuelas pagas, pero también por la implementación del tercer año de la EGB, la pérdida de la calidad educativa, la desinversión en el sector público y la conflictividad gremial que contribuyeron al éxodo hacia los institutos de educación privada.

Efectivamente, en la vereda de enfrente los institutos privados vienen registrando un aumento de un 10 por ciento en la cantidad de estudiantes que reciben. Tal como se preveía, las privadas iniciarán las clases con un incremento en su matrícula ayudadas por la determinación de muchos padres que decidieron este año no enviar a sus hijos a las públicas. Ya durante el cierre del período escolar anterior, La Capital puso de manifiesto que las inscripciones en las escuelas particulares con vistas al ciclo lectivo actual habían aumentado. Y más, en algunos institutos no había cupo en diciembre, mientras que en otros los chicos permanecieron en lista de espera.

No se encontraba lugar, por ejemplo, en los tradicionales establecimientos confesionales como el Sagrado Corazón, Nuestra Señora del Huerto, La Salle, Misericordia, Adoratrices o Virgen del Rosario. "La demanda está prácticamente colmada", reveló a La Capital el presidente de la Junta de Educación Católica (Jaec) Rosario, Walter Van Meegrot. Y lo propio ocurre con otras instituciones privadas de renombre como el colegio San Bartolomé o la Dante Alighieri, aun teniendo en cuenta que no poseen idéntico perfil socioeconómico.


Los porqués
Pero, ¿cuáles son los motivos que producen esta situación que básicamente se genera en el centro de la ciudad? El delegado en Rosario del Ministerio provincial de Educación, Humberto Cancela, opinó que "efectivamente la instrucción privada registró un aumento en la demanda de sus servicios" y que las escuelas públicas del centro tuvieron, en general, un decaimiento de matrícula de alumnos. En función de pensar esta realidad, la investigadora y docente de la UNR Liliana Sanjurjo, manifestó que los movimientos no se explican por una sola causa sino por una "multiplicidad de factores". Pero algo tiene claro: "La decisión de la provincia de no abrir los últimos dos cursos despedazó a las muy buenas escuelas céntricas" (ver página)

Con ella coincide en algún punto el delegado de la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé) en Rosario, Gustavo Terés. El sindicalista apuntó al resentimiento de la calidad de la enseñanza y la falta de inversiones sumados al resultado de la implementación de la ley federal de Educación que "generó en los 90 condiciones para el avance de la escuela privada en desmedro de la pública", dijo.

"Hasta el mismo (ex ministro de Educación Daniel) Germano se animó a interpelar a los colegios privados a partir de que los subsidios que reciben del Estado para pagar los sueldos docentes logran que la oferta sea desigual; con el cobro de cuotas los privados pueden sumar más servicios que dentro de la órbita oficial escasean", recordó el gremialista.

En este sentido, llamó a no aplicar criterios simplistas y evitar responsabilizar a los paros. Rememoró que "en Capital Federal, donde prácticamente no hubo paros en los últimos diez años, la matrícula privada creció sobre la pública debido al abandono del Estado sobre esta última".

Para Terés hoy se tiende a homogeneizar a las escuelas según las clases sociales de sus estudiantes. "Te encontrás con una especie de diseño de colegios con muy pocos recursos para chicos pobres; con algo más de opciones para asistentes no tan humildes, y así suscesivamente. De ahí que se impide el cruce de las esferas sociales en un mismo lugar, algo que fue ejemplo histórico en la educación argentina".

Al decir del sindicalista, "está claro que cuando los gobiernos se proponen brindar calidad, los paros no desencadenan que se vayan los alumnos. Ejemplos son el Politécnico y el Superior de Comercio (que dependen de la Universidad Nacional de Rosario) donde hubo más huelgas que en las instituciones provinciales, y sin embargo allí existe una alta demanda permanente".

Así y todo, si se quiere un análisis exacto sobre el impacto de la matrícula al comparar los dos últimos años, habrá que esperar al comienzo de las clases y, fundamentalmente, a que los chicos estén sentados en sus bancos. A fines de marzo, las autoridades escolares deben entregar al ministerio las planillas con las inscripción inicial.

La baja de estudiantes anotados en los colegios oficiales del centro, según Cancela, se da en todos los niveles, aunque una escuela que ofrezca la EGB completa podría tener una mayor ventaja. Los papás quieren estar seguros de que sus hijos puedan cumplimentar el esquema escolar obligatorio en un mismo sitio.

De todas maneras, estas escuelas se encuentran en la periferia, donde no había otra opción en virtud de la imposibilidad de desplazamiento por falta de recursos.

Así, algunos de los factores que producen situaciones de carencia de alumnado están relacionados con la distribución poblacional y la regularidad en el ciclo lectivo, que ayuda a pensar en una mejor calidad educativa.

La cantidad de alumnos define la categoría de los colegios.