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domingo,
19 de
febrero de
2006 |
Cambios administrativos y menores recursos
La recategorización de las escuelas significa cambios reales en cuanto a asignación de cargos directivos y partidas presupuestarias, pero también lleva implícito un fuerte valor simbólico.
Desde ya, la movida que implementará el Ministerio de Educación tiene su paralelo en los ascensos de los cargos directivos de los docentes, lo que implicó a la cartera una inversión de 2 millones de pesos. Es que el mes que viene se distribuirán los cargos a los 1.200 docentes de EGB a raíz de haber rendido el concurso de ascenso en 2003.
Por ejemplo, un director de primera (que percibe más salario) no puede permanecer al frente de un colegio de segunda; en su reemplazo deberá ubicarse un director con idéntica categoría a la institución que representa. Lo mismo vale para los vicedirectores.
Al respecto, el titular de la región VI del Ministerio, Humberto Cancela, aclaró que los directivos "serán reubicados y se redistribuirán en función al ofrecimiento que hará el ministerio a quienes rindieron concurso para ocupar cargos de todas las categorías".
También habrá cambios en las partidas para gastos de mantenimiento. No es lo mismo un establecimiento con más de 400 alumnos (de primera) que con apenas más de 60 (el mínimo que se requiere para ser de segunda). Si bien el prestigio no tiene un valor económico, aquí también está en juego.
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