Pasos a seguir

Elegir un lugar elevado donde no se acumule agua, con buen drenaje.

Recolectar los materiales mencionados, triturarlos (ramas principalmente, con máquinas especiales llamadas chipeadoras que pueden alquilarse). En el caso de hojas deben secarse previamente para evitar el apelmazamiento y la anaerobiosis (ensilado).

Mezclar homogéneamente los residuos.

Disponerlos primero en capas que se humedecen una a una generando una pila que no supere 1,5 mts de altura y con una base de no más de 3-4 mts.

Efectuar la remoción de la pila , controlando temperatura y humedad, y manejando la frecuencia de movimientos. En caso de elevarse la temperatura , es recomendable bajarla con agregado de agua.

La adición de una fuente nitrogenada (por ejemplo úrea) puede acelerar el proceso en una dosis aproximada de 6-8 kg de nitrógeno (N2) como elemento por cada 1000 kg de mezcla.

La pila no debe generar mal olor, si así ocurriera, es señal de que el proceso no se desarrolla bien.

Para evitar la detención de la descomposición aeróbica es útil colocar tubos a manera de chimenea para mejorar la aireación.

Cuando el compost adquiere una coloración marrón oscuro y se desarma en la mano, está listo para ser utilizado. Este proceso puede demorar en condiciones normales de 6 a 12 meses si está compuesto principalmente de hojas y de 20 a 24 meses, si es de madera. Con pasto cortado puede obtenerse humus en 1 ó 2 meses.

Si se utiliza antes de tiempo puede ser perjudicial para las plantas. No olvidar que todo residuo vegetal es benéfico si se ha descompuesto y transformado previamente. Para consultas y más información visite www.fusteryasociados.com.ar