Chau pucho. El Convenio Marco para el Control del Tabaco sesiona en Ginebra

Un centenar de países busca una restricción del consumo de tabaco

Argentina, donde el cigarrillo mata a 100 personas por día, participa con voz pero sin voto porque no ratificó un pacto

La aplicación simultánea de normas antitabaco en más de un centenar de países es analizada en el primer encuentro oficial de partes del Convenio Marco para el Control del Tabaco, en la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra, Suiza.

La cumbre mundial, en la que Argentina participa con voz pero sin voto porque el Congreso aún no ratificó el pacto, comenzó esta semana y seguirá durante la próxima para definir, entre otros puntos, el apoyo económico para la implementación de las distintas medidas contra el consumo de tabaco.

Estas contemplan la reconversión de cultivos para no afectar a las economías regionales, cuestión que en nuestro país ha motivado el reparo de senadores provenientes de provincias tabacaleras, que dudan sobre el impacto de una decisión de esta naturaleza en las jurisdicciones que representan.

Andrés Leibovich, subsecretario de Programas de Prevención y Prevención del Ministerio de Salud, dijo que el encuentro de partes abordará "un temario general muy amplio" en "dos semanas de mucho trabajo", a las que asisten Alicia de Hoz, de la Cancillería, y Mirta Molinari, por la cartera sanitaria nacional.

"Los países que no ratificaron el convenio tienen voz pero no voto" en la cumbre, en la que Argentina "no tendrá injerencia" porque la aprobación del convenio "está pendiente en el Senado hace dos años y medio", lamentó Leibovich desde Salta, donde participó de la reunión del Consejo Federal de Salud junto al ministro Ginés González García.

El funcionario remarcó que de los 192 países que firmaron el Convenio, 121 ya lo ratificaron, entre ellos "no sólo los de menor incidencia sino también India, China, el Reino Unido y Brasil, que son grandes exportadores" de tabaco.

Ni el Convenio Marco, que como pacto internacional requiere aprobación del Parlamento, ni la Ley Antitabaco elaborada por el Ministerio de Salud y enviada el 8 de agosto pasado por el Poder Ejecutivo para su tratamiento, han obtenido aprobación en la Cámara alta.

Leibovich adjudicó la demora a "un error de interpretación" de esas iniciativas, al asegurar que "en ningún momento el Convenio o la ley hablan en desfavor de la producción y la exportación" tabacalera.

En base a recientes declaraciones desde la cámara del sector, que "exporta más del 90 por ciento" de su producción, afirmó que "de ninguna manera Argentina va a ir en contra de esto", por lo que "no hay nada que temer".

Se busca "reconvertir a 10, 12 ó 15 años lo no exportable", por lo que "participar en la conferencia y ratificar" el Convenio "implica (acceder a) subsidios" en pos de esa meta, explicó.

Ante la falta de esa ratificación "los demás van a decidir por nosotros", advirtió Leibovich, al confiar en que ésta finalmente se logre "para que Argentina no quede fuera del mundo".

A causa del tabaco "en Argentina mueren 40.000 personas por año, entre ellas seis mil que nunca fumaron", en tanto cada año miles de chicos comienzan a fumar "creyendo que es un éxito, hasta que se dan cuenta de que es un fracaso. Con esto no perjudicamos a nadie, es una ley a favor de la gente", aseveró el funcionario.

El lunes pasado, al inaugurar el encuentro de partes del CMCT, el secretario general de la OMS, Jong Wook Lee, dijo que la lucha contra el tabaquismo está dando sus primeros resultados.

Lee abrió las sesiones con crudos datos del daño que causa esta adicción: cada 6,5 segundos hay una muerte como consecuencia del consumo directo de tabaco y cinco millones de personas mueren anualmente a causa de enfermedades vinculadas al tabaquismo.

Según datos de la OMS, de los 1.300 millones de fumadores existentes a nivel mundial la mitad morirá por ese hábito, entre ellos 325 millones de entre 35 y 69 años.

En Argentina, unas 40 mil personas -más de cien por día- mueren cada año a causa de enfermedades vinculadas con al hábito de fumar, mientras en América latina el tabaco provoca la muerte de más de un millón de personas por año, 300 mil en el área del Mercosur.

Algunos países como España, Irlanda, Italia o Noruega ya han introducido en sus respectivas legislaciones la prohibición de fumar. (Télam)

La prohibición de fumar en lugares públicos rige en Santa Fe.