La actriz hizo realidad el sueño de actuar para el gran director

Scarlett Johansson, la nueva musa de Woody Allen

La estrella estadounidense confesó que rodar "Match Point" bajo sus órdenes le generó una ansiedad similar a un debut

Martín González Oliva - Especial / Escenario

Scarlett Johansson dio el gran salto de su carrera, o al menos uno de los que más impacto le causaron. Esta actriz que con sólo 21 años sumó filme tras filme con parejo éxito, es ahora considerada una de las musas del director neoyorquino Woody Allen, que la contrató para protagonizar su último filme "Match Point" y ya está rodando "Scoop" (Primicia), también con Allen. Durante una rueda de prensa ofrecida antes de la premiere de Madrid del filme, la intérprete confesó que trabajar bajo las ordenes de Allen era una especie de asignatura pendiente y un gran anhelo que sin embargo la obligó a lidiar con la ansiedad que, justamente, le producía ese tan deseado desafío.

También, la actriz aseguró que su ritmo de trabajo puede parecer agotador, pero es el que prácticamente elige desde que con sólo diez años entró por primera vez a un set. Así pues, Johansson, que acaba de terminar de filmar "The Black Dahlia", con Brian de Palma, luego de "Scoop" no piensa en descansar. No. Todo lo contrario porque le espera la remake de "Panorama desde el puente", que dirigirá Barry Levinson.

-¿Cómo fue esta primera experiencia a las órdenes de Woody Allen?

-Muy interesante, pero tuve que luchar con mi terrible ansiedad. La verdad es que nunca en toda mi carrera había estado tan nerviosa con un director. Siempre me da miedo empezar una película, pero en ese caso quería nada más que desaparecer. Mis sentimientos eran de lo más curiosos, porque mientras era algo que yo deseaba desde hacía mucho tiempo, estaba al borde del ataque de ansiedad todo el tiempo. Pero, en fin, fue sobre todo una gran experiencia porque no todos los días tenés la oportunidad de rodar con Woody Allen. Tanto fue así que se dio algo muy valioso. En esta profesión tenés la oportunidad de conocer todo tipo de gente y de hacer buenos amigos, con algunos incluso estás deseando volver a trabajar. Y eso es lo que me pasa con Allen.

-Teniendo en cuenta que ya empezó el rodaje de "Scoop", ¿cree que se está transformando en la musa de Allen?

-No creo que sea así, sólo soy una actriz que tiene la gran oportunidad de trabajar con un director excepcional.

-En "Match Point" interpreta a una mujer fatal, ¿se sintió alguna vez como tal?

-Todos los personajes que interpreto tienen algo de mí y cuando termina el rodaje, me llevo algo de ellos. Es un buen ejercicio meterse en la piel de los personajes, para mí es todo un aprendizaje.

-¿Cómo elige los personajes?

-Siempre me fijo en si el personaje es interesante, en el director, en los que serán mis compañeros... Pero también hay veces que aceptás la propuesta porque te gusta, sin importarte la historia. Esto fue lo que me ocurrió con el proyecto de Woody Allen, con el que pienso volver a trabajar. También leo muchísimo. La gente se sorprendería si supiera la cantidad de tiempo de que disponemos los actores entre escena y escena. Y todo ese tiempo yo lo dedico a leer lo que me cae en manos. -Barry Levinson, ¿también es un director interesante?

-Yo creo que sí. Vamos a hacer una remake de "A View from The Bridge" ("Panorama desde el puente"). Es un elenco de grandes actrices y actores con los que es un lujo trabajar, como Frances McDormand y Antohony LaPaglia, para esta extraordinaria pieza de Arthur Miller.

-¿Buscó deliberadamente diferenciarse de otras actrices de su generación optando por roles sensuales, alejados del prototipo de adolescente que tanto parece gustar en Hollywood?

-Lo busqué. Evito las películas cuyo contenido esté relacionado con animadoras de equipos que se convierten en reinas del instituto que ayudan a los niños pobres de Africa y acaban casándose con el rey del baile. No me interesan ese tipo de historias. Eso está tan claro como otras decisiones que tomé en mi carrera. Por ejemplo, no pienso apoyar el uso de las drogas a través de las películas y cosas así. Quiero decir que no quiero vender mi alma. Lo que busco son proyectos excitantes.

-¿Se planteó que a pesar de su edad no para de trabajar?

-Puede que ya sea una adicta al trabajo. Lo que sucede es que cuando no estoy haciendo una película no sé qué hacer durante todo el día; de modo que no me queda otro remedio que seguir trabajando.

-¿Su actitud es la de una estrella corriente o se empeña en mantenerse lo más que pueda alejada de la industria?

-Imagino que se dice eso porque no me ajusto, o porque parece que no termino de encajar... Sigo siendo la misma de siempre. Lo que ocurre es que el maremoto que se desató a mi alrededor me perturbó mucho. No sé cómo otros actores lo llevan tan bien, o al menos lo disimulan muy bien. Hablé con algunos compañeros que me dijeron que para evitar el estrés lo mejor es irse de vacaciones a Hawai. Confío en lo que dicen porque algunos de ellos llevan 35 años en el oficio. Así que ahora estoy pensando en irme de vacaciones a Hawai para empezar a acostumbrarme...

-¿Coincide con el gusto de Woody Allen por Londres?

-Nací en Nueva York, pero en Londres estoy como en casa. Es una ciudad llena de arte, cultura, música... y lo mejor es que, además, en muchas ocasiones pude pasar desapercibida.

La bella actriz estadounidense de 21 años cumplió un sueño.