La superpelea. Moyano instó al gobierno a resolver el problema "con o sin" el ministro Lavagna

Empresarios y gremios se culpan por el alza inflacionaria

Ambos sectores se acusan mutuamente de generar la escalada. Salario y consumo, una dualidad en la disputa

Crece la polémica entre el sector empresario y la CGT por los reclamos de aumento de salarios y el efecto que tendrá sobre la estructura de precios minoristas en el mercado doméstico.

Pablo Devoto, presidente de Nestlé Argentina, afirmó ayer que en los precios se observa "una presión importante en materia salarial", posición que no es compartida por el titular de la CGT, Hugo Moyano, quien dijo que el supuesto de que los aumentos de haberes generan inflación "es un caballito de batalla que ya no tiene asidero".

El gremialista afirmó que "quedó demostrado que los que generan inflación no son los salarios, sino los que remarcan los precios en las góndolas".

Sin embargo, Devoto -empresario vinculado al sector de alimentos- estimó que "hay sectores que presionan mucho, ya que cuando la economía se recupera todos quieren un poco".

El titular de Nestlé Argentina sostuvo que "la inflación es algo con lo cual vamos a tener que convivir" y estimó que "en la medida que haya superávit fiscal y en la balanza comercial, control en el gasto público y que se vayan acomodando variables, no creo que sea un riesgo" el incremento que registran los precios.

El economista de Fiel, Abel Viglione, sostuvo que "en materia de inflación soy de los pesimistas, ya lo era este año con una previsión del 12 por ciento, y pienso que será factible repetir esta cifra el año que viene".

Sin embargo, Viglione consideró que, más allá del alza que se registraría en el costo de vida, "no creo que se espiralice por los llamados superávit gemelos", en el orden fiscal y de la balanza comercial, que presenta la Argentina.

El economista de Fiel manifestó que "hay restricción en la oferta, motivo que hace que la demanda crezca más rápido que la oferta, y ésta es una explicación por la que los precios suben, motivo por el que es necesario que aumente la inversión".

Por ello, Viglione explicó que hacen faltan unos 7.000 millones de dólares para incrementar el nivel de inversión en dos o tres puntos del Producto (actualmente en 19 puntos del PBI) que deberían venir del exterior: "En el caso de Argentina, no se los convence para que vengan al país", apuntó.

Moyano, en tanto, reclamó ayer al gobierno que resuelva de "cualquier manera" el tema de la inflación, calificó de "absurdas" las medidas que se toman en el Ministerio de Economía para frenar la escalada de precios y exigió a los empresarios que no se abusen con la remarcación de precios.


Con o sin Lavagna
"No sé si el problema de la inflación se soluciona con o sin (el ministro de Economía, Roberto) Lavagna, pero hay que resolverlo de cualquier manera, no importa con quién", señaló Moyano.

De esta manera, el dirigente gremial volvió a embestir contra la figura de Lavagna, poniendo en tela de juicio las medidas impulsadas por el equipo económico para atenuar los efectos inflacionarios.

"Las medidas absurdas que anuncian no tienen nada que ver con la inflación, si el ministro de Economía cree que esas medidas pueden bajar la inflación, evidentemente no está acertado", reflexionó Moyano.

Para el dirigente "queda demostrado que Lavagna no tiene muy en claro cómo controlar el tema de la inflación, aunque esto va a ser superado una vez que se estabilice todo".

También alcanzaron a los supermercadistas las críticas de Moyano, a quienes "les reclamó que no se abusen en la remarcación de precios de los artículos, para no perjudicar la evolución que tiene la economía desde hace un tiempo".

"En esta lucha contra el alza de los precios impulsada por los especuladores de siempre, el presidente sabe que tendrá a todo el pueblo apoyándolo", expresó el camionero.

Lavagna se fue a meditar a Cariló luego de cerrar el Coloquio de Idea.