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miércoles,
19 de
octubre de
2005 |
Tiro ganó al fin en primera, humillando a Central con 3 de Cámpora
Gustavo Conti / La Capital
Ni en el mejor de sus sueños podía pensar que se daría así. Si venía de pesadilla en pesadilla, de nueve derrotas en 10 partidos y encima lo aguardaba Central, al que le debía respeto de grande en Rosario. Pero no le hizo falta pellizcarse al final para saberse despierto. Tiro Federal escribió la primera página realmente histórica en el fútbol grande como Ronaldinho lleva los filetes de sus botines. Como en el reino del revés, como David contra Goliath, como en cualquiera de esas comparaciones. Todas sirven y ninguna alcanza para describir su inolvidable victoria por 4 a 0. Y con tres de un ex canalla, nada menos: Cámpora, el Cachorro e' tigre.
Obviamente, no existe esa distancia futbolística entre Tiro y Central, aunque a lo mejor algún fanático auriazul la supusiera a la inversa. Pero de ninguna manera decantó por obra de la casualidad. El equipo de Ludueña la edificó sin prisa ni complejos en el primer tiempo y cuando sumó más argumentos ofensivos en el complemento, la tradujo en goles.
Al tranco lento y desfachatado de ese buen proyecto que es Mariano Fermani, un pibe que en el 2003 fue destacado en Ovacion de acá como el mejor de la Rosarina jugando para Renato Cesarini, Tiro maniató al equipo de Cuffaro, que lució lento como nunca y por eso previsible. Impericia propia, mérito de los de Solari también.
Tiro jugó la pelota lejos de Vivaldo. Nunca la rifó, la cambió de lado cuantas veces fue necesario y siempre pasó por Fermani, que no tuvo una buena compañía en Amaya. Por eso le faltó profundidad en un primer tiempo casi sin llegadas y donde el dominio local se hizo notorio desde la mitad en adelante.
Pese a eso, Central tuvo a los 43' la más clara y en realidad su única opción del partido. Un centro de Ferrari por izquierda (sí, por izquierda) encontró los pies de Ruben pero las manos de Vivaldo. Y en el rebote Rivarola la tiró afuera sin oposición.
Eso igual no opacó la mejor imagen de los tigres, que encontraron lo que más necesitaban con De Bruno, otro ex Central que hizo pesar su talento y que rápidamente sintonizó con Fermani y Buján, por lo que ya Cámpora empezaría a sentirse más cómodo y acompañado.
Así vino el penal a Buján y la concreción de Aquino. Así llegó el segundo de Cámpora y ahí mismo terminó el partido pese a que faltaba casi media hora con el descuento. Los otros dos del Cachorro cayeron como fruta madura, porque a esa altura Central hacía carne sus temores en los días previos sobre el respeto que debía tenerle a Tiro, y no tuvo capacidad de reacción.
Entonces quedó tiempo para el lucimiento de Luna y Leandro Alvarez, para la salida limpia de Caffaso y Ruiz, y para el toqueteo en el medio con olor a baile. Si parecía mentira que hasta se olvidara el prematuro cambio de Fermani tras el primero de Aquino.
La lógica decía que el último párrafo debía rubricar el tercer triunfo al hilo canalla. Pero Tiro se burló de ella y le empezó a tomar el gustito a la primera. Ya quedarse no es una quimera.
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Fotos
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Cámpora sacó el zurdazo que terminará en el segundo gol del Tiro Federal.
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