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 domingo, 16 de octubre de 2005  
Piden informes sobre conducta del juez del caso Capdevilla

Santa Fe.— Los senadores provinciales radicales Felipe Michlig y Carlos Fascendini solicitaron al Poder Ejecutivo un informe sobre el desempeño del juez de Instrucción de la ciudad de San Cristóbal, Aldo Precerutti, en la causa que investiga la muerte del policía Claudio Capdevilla, ocurrida el 5 de agosto pasado en una ruta del norte provincial. El agente, de 30 años, había intervenido cinco meses antes de su fallecimiento en un operativo antidrogas del que era principal testigo. Un día después de que liberaran al narco que había detenido, apareció con un disparo en la cabeza dentro del patrullero que conducía, volcado al costado del camino. La causa fue caratulada como “suicidio”.

  “Setenta días han pasado desde la extraña muerte del agente de la Guardia Rural Los Pumas, hecho que fuera caratulado como suicidio en las primeras actuaciones prevencionales labradas por la policía y que luego el magistrado en cuestión, sin mayor trámite, archivó”, dicen los legisladores en el pedido.

  Vale recordar que la familia del policía muerto sospechó desde un primer momento de que Claudio fue víctima de un crimen. Así, los Capdevilla iniciaron un peregrinaje para que el hecho se esclarezca.

  La primera autopsia al cuerpo del agente se realizó 12 días después de la muerte en Reconquista y sirvió para que el juez confirmara la caratula. “Nunca nos pudieron convencer de que Claudio se haya matado y tampoco nos dieron explicaciones suficientes”, contó Hebe Capdevilla, hermana del policía muerto, hace más de dos semanas. Por entonces, la mujer había acompañado al cuerpo del agente hasta el Instituto Médico Legal de Rosario para que le realizaran nuevas pericias. Según el forense Sergio Vázquez “el examen resultó muy complicado” y serán necesarias “nuevos informes” para determinar cómo murió este hombre.

  “Esta investigación deja mucho que desear y cada minuto que pasa es más difícil confiar en el juez (Precerutti)”, dijo Hebe.

  Michlig y Fascendini sostienen que no dejan de sorprender datos que siguen saliendo a la luz y, lo que es más grave, “el desempeño que le cabe al juez interviniente en la causa, que en función al secreto de sumario que impuso y al fuerte hermetismo que dispuso en el caso, provocó que ni siquiera la familia de Capdevilla pueda tomar contacto en tiempo y forma con el expediente por medio de su abogado”.

  Consideran los senadores opositores que “es necesario contar con la información oficial sobre cuál fue y cuál es el accionar del juez en esta causa para determinar si realmente obró con capacidad, de manera diligente y competente. Y “esclarecer un hecho que aparentemente se cobró la vida de un hombre y dio paso al accionar impune de una red de corrupción, connivencia y narcotráfico”.
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