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domingo,
16 de
octubre de
2005 |
Historias: presupuestos del año verde
¿Qué pasaba en 1888 que los municipios que más recursos tenían eran los que más gastaban, desembolsaban menos de lo que se recaudaba y por lo tanto no contraían deudas? ¿Porqué hoy la situación no es tan así? El estadístico Alfredo Coniglio se remontó al histórico censo provincial de 1887 para indagar sobre los recursos de Santa Fe y su presupuesto de gastos y descubrió algunas perlitas para tener en cuenta.
Según el censo de 1887 realizado por Gabriel Carrasco, en ese año existían seis municipios en Santa Fe, eran Santa Fe, Esperanza, San Lorenzo, Jesús María (actualmente Timbúes) y Rosario, pero en los cálculos no aparece Coronda por el hecho de su reciente creación.
Al sumar los recursos de las cinco ciudades se computabiliza un total de $661.750, de los cuales el 83,93% correspondían al presupuesto de Rosario, el 11,49% Santa Fe, el 2,11% Esperanza, 1,68% San Lorenzo y 0,79% Jesús María.
De los 46 rubros existentes 14 eran llamados impuestos. Los más relevantes eran impuesto de matanza o de abasto, extracción de arena, patentes de rodados, limpieza pública, alumbrado a gas, a los mercados e inspección de carruajes. Otros recursos eran: permisos para edificar, marcas para pan, carnicerías, rifas, matrículas escolares, empresas telefónicas, casas de tolerancia, tranways y peaje en puentes.
De la suma de los recursos, el 83,93% lo recaudaba la Municipalidad de Rosario, donde existían algunos impuestos que sólo se percibían en esta ciudad, como por ejemplo al alumbrado público, barrido, oficina química, matrículas escolares, empresas telefónicas, conventillos, hoteles y casas de huéspedes, toldos, letreros y tranways.
Coniglio destaca que de este detalle surge un interrogante. No se sabe a ciencia cierta si lo recaudado en teléfonos y tranways se registraba solamente en Rosario porque no existían en las otras ciudades o porque sólo aquí se aplicaba.
"No ocurre lo mismo con los otros ítems mencionados, en Santa Fe existían toldos y letreros, escolares matriculados en las escuelas, se barrían las calles y se iluminaban, lo que no he podido averiguar es si no existían como recursos o no se cobraban impuestos o tasas sobre ellos", apuntó el especialista.
Coniglio destacó la disciplina fiscal de los municipios en aquella época. A excepción de Jesús María, probablemente justificada por algún proyecto o alguna obra pública, el resto de los municipios no tenía deudas.
"Teniendo en cuenta la situación de Rosario se observa que los gastos del Ejecutivo en 1888 eran el 1,88% del total de gastos y el del Concejo Deliberante el 0,92%. ¿Son parecidos actualmente?", agrega. Sin embargo, al comparar los recursos y los gastos en algunos temas también pudo comprobar qué se pensaba recaudar para ese año $40.000 por impuestos al alumbrado y $2.000 de la empresa de gas, en total $42.000 y según información se gastaron $59.216 o sea que existiría un déficit de $17.216. Algo parecido ocurría en la limpieza pública, los recursos calculados por impuestos de limpieza rondaban los $37.000 y por barrido $12.000, en total $49.000 pero según lo calculado o gastado en limpieza, en total $ 58.320 existía un déficit de $9.320.
En materia de gasto, 19,86% eran subvenciones, que no está explicado para qué o a quienes se destinaban, aunque Coniglio cree "que gran parte de esos recursos fueran para educación, porque existían muchas escuelas municipales".
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