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domingo,
18 de
septiembre de
2005 |
Rutas golosas: chocolate inglés
Los fanáticos de los chocolates, de las fábricas de chocolate y de los maestros chocolateros podrán disfrutar de unas vacaciones en Gran Bretaña que les harán agua la boca. ¡VisitBritain, la oficina nacional de turismo de Inglaterra, Escocia y Gales, sugiere cinco propuestas con sabor a chocolate que no requieren un billete dorado!
Uno de los más famosos libros "chocolateros" para niños, "Charlie y la fábrica de chocolate", fue escrito por Roald Dahl, quien vivió en el condado inglés de Buckinghamshire. Un nuevo museo dedicado al autor -The Roald Dahl Museum and Story Centre- se inauguró en su pueblo natal, a 45 kilómetros al noroeste de Londres, y exhibe manuscritos, cartas y pertenencias valiosas que revelan distintos aspectos de su vida. Una vez dentro de las "puertas de chocolate" del museo, que también huelen a chocolate, los visitantes tienen a su disposición pantallas interactivas en las que pueden ver una representación de la cabaña donde escribía Dahl y los objetos en su interior, situada en el medio de una "huerta" hecha de versiones gigantes de las ilustraciones de Quentin Blake.
También en Inglaterra hay otro lugar imperdible: Cadbury World, en las afueras de la ciudad de Birmingham. Los amantes del chocolate, sin distinción de edad, se maravillarán con la película en 3-D donde "Flex6", un robot, explica cómo se fabrica y envasa el chocolate, y podrán disfrutar de un moderno sector de demostración, donde tendrán participación activa y la posibilidad de probar "chocolate líquido". Asimismo podrán recorrer la Selva Azteca para aprender cómo se descubrió el chocolate y terminar el paseo con una visita a la tienda Cadbury más grande del mundo, donde podrán adquirir souvenirs como las barritas Dairy Milk, que este año conmemoran su centenario.
Quienes visiten la isla de Arran, en Escocia, podrán hacer el "recorrido de los sabores", que incluye la visita a Arran Chocolate Factory and Shop. Allí degustarán deliciosas muestras de una gran variedad de chocolates y bombones -por ejemplo, con gusto a champaña, a jengibre y rellenos con cáscara de limón-, mientras los maestros chocolateros despliegan su magia. A la isla de Arran, frente a la costa oeste de Escocia, con montañas en el norte y ondulaciones en el sur de su territorio oval, de 40 kilómetros de extensión, se accede por ferry.
En Gales, Welsh Chocolate Farm, es el lugar donde los turistas pueden ver la elaboración de los chocolates artesanales de Pemberton en visitas guiadas a la fábrica. También pueden pasear por las calles angostas de la villa modelo y presenciar cómo se hacen las distintas artesanías. El Cocoa Bean Café ofrece una variedad de tragos y tortas así como otras exquisiteces que pueden disfrutarse, como un renovador complemento, tras la visita a uno de los talleres de chocolate o al cine.
Quienes visiten Londres podrán organizar su propio recorrido y conocer muchos negocios famosos y maestros chocolateros. Se podría empezar por Charbonnel et Walker, uno de los primeros fabricantes británicos de bombones, que abrió sus puertas en 1875 y que todavía conserva su negocio original en 173 New Bond Street en Mayfair. Rococo Chocolate es una incorporación más reciente. Fundado en 1983 por Chatal Coady -autora de dos libros sobre chocolate y fundadora de The Chocolate Society-, esta bombonería está ubicada en 321 Kings Road, en Chelsea. The Chocolate Society tiene un local en 36 Elizabeth Street, donde también sirven café, hacen brownies, helados y licuados. Los adictos al producto no querrán perderse la oportunidad de probar el exquisito surtido que ofrecen grandes tiendas como Harrods, Selfridges y Fortnum & Mason.
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